1. En Dios sólo descansa el alma mía, de él espero mi salvación.

1. yalmoV tw dauid en tw einai auton en th erhmw thV ioudaiaV

2. Sólo él es mi roca y mi salvador, si es mi fortaleza, no he de vacilar.

2. o qeoV o qeoV mou proV se orqrizw ediyhsen soi h yuch mou posaplwV soi h sarx mou en gh erhmw kai abatw kai anudrw

3. ¿Hasta cuándo se lanzan todos contra uno, para juntos demolerlo como se echa abajo un muro, como se derriba una cerca?

3. outwV en tw agiw wfqhn soi tou idein thn dunamin sou kai thn doxan sou

4. Todos sus proyectos son sólo engaños, su placer es mentir; con lo falso en la boca ellos bendicen, y en su interior maldicen.

4. oti kreisson to eleoV sou uper zwaV ta ceilh mou epainesousin se

5. Sólo en Dios tendrás tu descanso, alma mía, pues de él me viene mi esperanza.

5. outwV euloghsw se en th zwh mou en tw onomati sou arw taV ceiraV mou

6. Sólo él es mi roca y mi salvador, si es mi fortaleza, no he de vacilar.

6. wsei steatoV kai piothtoV emplhsqeih h yuch mou kai ceilh agalliasewV ainesei to stoma mou

7. En Dios están mi salvación y mi gloria, él es mi roca y mi fuerza, en él me abrigo.

7. ei emnhmoneuon sou epi thV strwmnhV mou en toiV orqroiV emeletwn eiV se

8. Pueblo mío, confíen siempre en él, abran su corazón delante de él, Dios es nuestro refugio.

8. oti egenhqhV bohqoV mou kai en th skeph twn pterugwn sou agalliasomai

9. El vulgo no es más que una pelusa, y de los de arriba no se puede fiar. Si en la balanza se pusieran todos, ni un soplo pesarían

9. ekollhqh h yuch mou opisw sou emou antelabeto h dexia sou

10. No vayan a contar con la violencia ni se hagan ilusiones con la rapiña; el corazón no apeguen a las riquezas cuando se acrecientan.

10. autoi de eiV mathn ezhthsan thn yuchn mou eiseleusontai eiV ta katwtata thV ghV

11. Una vez Dios habló, dos cosas yo entendí: Que de Dios es la fuerza, y tuya es, oh Señor, también la gracia. Que eres tú quien retribuye a cada cual según sus obras.

11. paradoqhsontai eiV ceiraV romfaiaV merideV alwpekwn esontai

12.

12. o de basileuV eufranqhsetai epi tw qew epainesqhsetai paV o omnuwn en autw oti enefragh stoma lalountwn adika





O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina