1. ¡Den gracias al Señor porque él es bueno, porque es eterna su misericordia!

1. wdh yalmou tw dauid

2. Que lo digan los que el Señor rescató, que rescató de manos del adversario,

2. etoimh h kardia mou o qeoV etoimh h kardia mou asomai kai yalw en th doxh mou

3. que reunió de todos los países del oriente y poniente, del norte y del sur.

3. exegerqhti yalthrion kai kiqara exegerqhsomai orqrou

4. Erraban por el desierto, por la estepa, sin hallar el camino de una ciudad poblada.

4. exomologhsomai soi en laoiV kurie kai yalw soi en eqnesin

5. Tenían hambre, pero más tenían sed, su alma en ellos ya desfallecía.

5. oti mega epanw twn ouranwn to eleoV sou kai ewV twn nefelwn h alhqeia sou

6. Pero al Señor clamaron en su angustia y él los libró de su aflicción,

6. uywqhti epi touV ouranouV o qeoV kai epi pasan thn ghn h doxa sou

7. los encaminó por una ruta recta para que llegaran a una ciudad poblada.

7. opwV an rusqwsin oi agaphtoi sou swson th dexia sou kai epakouson mou

8. Den gracias al Señor por su bondad, sus maravillas con los hijos de los hombres.

8. o qeoV elalhsen en tw agiw autou uywqhsomai kai diameriw sikima kai thn koilada twn skhnwn diametrhsw

9. Dio de beber a la garganta seca y los hambrientos los colmó de bienes.

9. emoV estin galaad kai emoV estin manassh kai efraim antilhmyiV thV kefalhV mou ioudaV basileuV mou

10. Habitaban en la sombra y en tinieblas, atenazados por la miseria y los hierros,

10. mwab lebhV thV elpidoV mou epi thn idoumaian ektenw to upodhma mou emoi allofuloi upetaghsan

11. por no haber escuchado las palabras de Dios y despreciado los consejos del Altísimo.

11. tiV apaxei me eiV polin periochV tiV odhghsei me ewV thV idoumaiaV

12. En la pena El sumió su corazón, sucumbían y nadie los socorría.

12. ouci su o qeoV o apwsamenoV hmaV kai ouk exeleush o qeoV en taiV dunamesin hmwn

13. En su angustia clamaron al Señor: y él los liberó de su aflicción,

13. doV hmin bohqeian ek qliyewV kai mataia swthria anqrwpou

14. los sacó de la sombra, de las tinieblas y rompió sus cadenas.

14. en tw qew poihsomen dunamin kai autoV exoudenwsei touV ecqrouV hmwn





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina