1. Al maestro de coro. Cántico de los hijos de Coré. Según: "Las vírgenes..."

1. Del maestro de coro. De los hijos de Coré. Para oboes. Cántico.

2. Dios es nuestro refugio y fortaleza, un socorro seguro en momentos de angustia;

2. Dios es para nosotros refugio y fortaleza, un socorro en la angustia siempre a punto.

3. por eso no tememos aunque la tierra se conmueva y los montes se desplomen en el fondo del mar,

3. Por eso no tememos si se altera la tierra, si los montes se conmueven en el fondo de los mares,

4. aunque sus aguas rujan y se encrespen sus olas, aunque ellas se alboroten y los montes retiemblen.

4. aunque sus aguas bramen y borboten, y los montes retiemblen a su ímpetu. (¡Con nosotros Yahveh Sebaot, baluarte para nosotros, el Dios de Jacob!)

5. Un río y sus canales alegran la ciudad de Dios, la más santa morada del altísimo.

5. ¡Un río! Sus brazos recrean la ciudad de Dios, santificando las moradas del Altísimo.

6. Dios está en medio de ella, no vacilará: Dios la socorrerá al despuntar la aurora.

6. Dios está en medio de ella, no será conmovida, Dios la socorre al llegar la mañana.

7. Bramaron las naciones, vacilaron los reinos, él levantó su voz y la tierra se deshizo.

7. Braman las naciones, se tambalean los reinos, lanza él su voz, la tierra se derrite.

8. Con nosotros está el Señor omnipotente, el Dios de Jacob es nuestra fortaleza.

8. ¡Con nosotros Yahveh Sebaot, baluarte para nosotros, el Dios de Jacob!

9. Venid y ved las obras del Señor, sus prodigios, que llenan la tierra de estupor:

9. Venid a contemplar los prodigios de Yahveh, el que llena la tierra de estupores.

10. pone fin a la guerra hasta el confín del mundo, rompe el arco, parte la lanza y quema los escudos.

10. Hace cesar las guerras hasta el extremo de la tierra; quiebra el arco, parte en dos la lanza, y prende fuego a los escudos.

11. Dejad las armas, reconoced que yo soy Dios, por encima de las naciones, por encima de la tierra.

11. «¡Basta ya; sabed que yo soy Dios, excelso sobre las naciones, sobre la tierra excelso!»

12. Con nosotros está el Señor omnipotente, el Dios de Jacob es nuestra fortaleza.

12. ¡Con nosotros Yahveh Sebaot, baluarte para nosotros, el Dios de Jacob!





“Uma só coisa é necessária: estar perto de Jesus”. São Padre Pio de Pietrelcina