1. Al maestro de coro. Salmo de los hijos de Coré

1. Del maestro de coro. De los hijos de Coré. Salmo.

2. Pueblos todos, batid palmas, aclamad al Señor con gritos de alegría,

2. ¡Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de alegría!

3. porque el Señor, el altísimo, es terrible, un gran rey sobre toda la tierra.

3. Porque Yahveh, el Altísimo, es terrible, Rey grande sobre la tierra toda.

4. Él somete a nuestro yugo las naciones y pone a los pueblos bajo nuestros pies;

4. El somete a nuestro yugo los pueblos, y a las gentes bajo nuestros pies;

5. escoge para nosotros nuestra herencia, orgullo de Jacob, su preferido.

5. él nos escoge nuestra herencia, orgullo de Jacob, su amado.

6. Dios sube entre aclamaciones, el Señor, al son de trompetas.

6. Sube Dios entre aclamaciones, Yahveh al clangor de la trompeta:

7. Cantad a Dios, cantad; cantad a nuestro rey, cantad;

7. ¡salmodiad para nuestro Dios, salmodiad, salmodiad para nuestro Rey, salmodiad!

8. porque el rey de toda la tierra es Dios, cantadle un buen cántico.

8. Que de toda la tierra él es el rey: ¡salmodiad a Dios con destreza!

9. Dios reina sobre las naciones, Dios se sienta en su trono sacrosanto.

9. Reina Dios sobre las naciones, Dios, sentado en su sagrado trono.

10. Los jefes de los pueblos se han reunido con el pueblo del Dios de Abrahán; pues de Dios son los escudos de la tierra y él está por encima de todo.

10. Los príncipes de los pueblos se reúnen con el pueblo del Dios de Abraham. Pues de Dios son los escudos de la tierra, él, inmensamente excelso.





“O amor sem temor torna-se presunção.” São Padre Pio de Pietrelcina