1. Al maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. Salmo de Asaf. Cántico

1. Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. Salmo. De Asaf. Cántico.

2. Dios es bien conocido en Judá, su nombre es famoso en Israel;

2. En Judá Dios es conocido, grande es su nombre en Israel;

3. su tienda está en Jerusalén y su morada en Sión.

3. su tienda está en Salem, su morada en Sión;

4. Allí rompió el aparato de la guerra: el arco, las flechas, el escudo y la espada.

4. allí quebró las ráfagas del arco, el escudo, la espada y la guerra.

5. Eres deslumbrante, poderoso, por las montañas de botín.

5. Fulgurante eres tú, maravilloso por los montones de botín

6. Los valientes fueron despojados, durmiendo están su sueño, a todos los guerreros les fallaron los brazos.

6. de que han sido despojados; los bravos durmiendo están su sueño, a todos los hombres fuertes les fallaron los brazos;

7. Ante tu amenaza, oh Dios de Jacob, carros y caballos quedaron inmóviles.

7. a tu amenaza, oh Dios de Jacob, carro y caballo se quedaron pasmados.

8. Eres terrible: ¿quién puede resistir ante ti, bajo el estallido de tu ira?

8. Tú, tú el terrible, ¿quién puede resistir ante tu faz, bajo el golpe de tu ira?

9. Desde los cielos pronuncias la sentencia: la tierra se asusta y enmudece

9. Desde los cielos pronuncias la sentencia, la tierra se amedrenta y enmudece

10. cuando Dios se levanta para hacer justicia, para liberar a todos los oprimidos de la tierra.

10. cuando Dios se levanta para el juicio, para salvar a todos los humildes de la tierra.

11. Hasta el furor del hombre te da gloria, te rodeas de los que escapan al furor.

11. La cólera del hombre te celebra, te ceñirás con los escapados a la Cólera.

12. Haced promesas al Señor, vuestro Dios, y cumplidlas; que los pueblos de alrededor traigan ofrendas al terrible;

12. Haced votos y cumplidlos a Yahveh, vuestro Dios, los que le rodean traigan presentes al Terrible;

13. él deja sin aliento a los príncipes y es terrible para los reyes de la tierra.

13. el que corta el aliento a los príncipes, el temible para los reyes de la tierra.





“Ele e ouvir a Sua voz por meio das Suas inspirações e iluminações interiores.” São Padre Pio de Pietrelcina