1. Canción de las subidas. De David Señor, mi corazón no es orgulloso ni mis ojos altaneros: no voy buscando grandezas ni cosas que me vienen anchas;

1. Canción de las subidas. De David. No está inflado, Yahveh, mi corazón, ni mis ojos subidos. No he tomado un camino de grandezas ni de prodigios que me vienen anchos.

2. no, yo estoy muy tranquilo y muy callado como un niño en el regazo de su madre; mis deseos son parecidos a ese niño.

2. No, mantengo mi alma en paz y silencio como niño destetado en el regazo de su madre. ¡Como niño destetado está mi alma en mí!

3. Israel, espera en el Señor desde ahora y por siempre.

3. ¡Espera, Israel, en Yahveh desde ahora y por siempre!





“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina