1. Dichosos aquellos cuya conducta es intachable, los que caminan en la ley del Señor;

1. Alef Dichosos los que van por camino perfecto, los que proceden en la ley de Yahveh.

2. dichosos los que guardan sus decretos, los que lo buscan de todo corazón;

2. Dichosos los que guardan sus dictámenes, los que le buscan de todo corazón,

3. los que no cometen ningún crimen, los que siguen sus caminos.

3. y los que, sin cometer iniquidad, andan por sus caminos.

4. Tú has promulgado tus preceptos para que sean estrictamente cumplidos;

4. Tú tus ordenanzas promulgaste, para que sean guardadas cabalmente.

5. ojalá sea firme mi conducta en guardar tus decretos;

5. ¡Ojalá mis caminos se aseguren para observar tus preceptos!

6. entonces no tendré vergüenza alguna en mirar a todos tus mandamientos.

6. Entonces no tendré vergüenza alguna al mirar a todos tus mandamientos.

7. Te daré gracias con un corazón recto, instruido por tus sentencias justas.

7. Con rectitud de corazón te daré gracias, al aprender tus justos juicios.

8. Yo voy a guardar tus mandamientos, no me abandones tú del todo.

8. Tus preceptos, los observaré, no me abandones tú del todo.

9. ¿Cómo un joven podrá tener una conducta pura? Guardando tu palabra.

9. Bet. ¿Cómo el joven guardará puro su camino? Observando tu palabra.

10. Yo te busco de todo corazón, no dejes que me aparte de tus mandamientos;

10. De todo corazón ando buscándote, no me desvíes de tus mandamientos.

11. dentro de mi corazón conservo tus órdenes para no pecar nunca contra ti.

11. Dentro del corazón he guardado tu promesa, para no pecar contra ti.

12. Bendito seas, Señor, enséñame tus decretos;

12. Bendito tú, Yahveh, enséñame tus preceptos.

13. mis labios han contado todas las sentencias de tu boca;

13. Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca.

14. yo encuentro la alegría en cumplir tus decretos más que en todas las riquezas;

14. En el camino de tus dictámenes me recreo más que en toda riqueza.

15. quiero meditar en tus preceptos y tener los ojos fijos en tus sendas;

15. En tus ordenanzas quiero meditar y mirar a tus caminos.

16. en tus decretos encuentro mis delicias, no olvido tu palabra.

16. En tus preceptos tengo mis delicias, no olvido tu palabra.

17. Haz bien a tu siervo para que viva y guarde tu palabra;

17. Guímel. Haz merced a tu siervo y viviré. y guardaré tu palabra.

18. abre mis ojos para que contemple las maravillas de tu ley;

18. Abre mis ojos para que contemple las maravillas de tu ley.

19. soy un caminante por el mundo: no me ocultes tus mandamientos;

19. Un forastero soy sobre la tierra, tus mandamientos no me ocultes.

20. amo con pasión tus sentencias de cualquier momento.

20. Mi alma se consume deseando tus juicios en todo tiempo.

21. Tú amenazas al maldito soberbio, que se desvía de tus mandamientos;

21. Tú increpas a los soberbios, los malditos, que se desvían de tus mandamientos.

22. líbrame del insulto y del desprecio, pues guardo tus decretos;

22. Echa lejos de mí oprobio y menosprecio, porque he guardado tus dictámenes.

23. aunque los jefes se reúnan y deliberen contra mí, tu siervo medita en tus decretos;

23. Aunque los príncipes hablen en sesión contra mí, tu servidor medita en tus preceptos.

24. tus decretos hacen mis delicias, ellos son mis consejeros.

24. Tus dictámenes hacen mis delicias, mis consejeros, tus preceptos.

25. Aquí me tienes en el polvo hundido: reanímame conforme a tu palabra.

25. Dálet. Mi alma está pegada al polvo, hazme vivir conforme a tu palabra.

26. Te he contado mis andanzas y tú me has escuchado: enséñame tus decretos;

26. Mis caminos expuse, y tú me respondiste, enséñame tus preceptos.

27. señálame el camino de tus mandamientos y yo meditaré en tus maravillas.

27. Hazme entender el camino de tus ordenanzas, y meditaré en tus maravillas.

28. Yo me deshago en lágrimas de pena; sosténme conforme a tu palabra.

28. Se va en lágrimas mi alma por el tedio, sosténme conforme a tu palabra.

29. Aleja de mí el camino de la mentira y dame la gracia de tu ley;

29. Aléjame del camino de mentira, y dame la gracia de tu ley,

30. he elegido el camino de la verdad y he preferido tus sentencias.

30. He escogido el camino de la lealtad, a tus juicios me conformo.

31. Me he apegado a tus órdenes, que no quede defraudado, Señor;

31. A tus dictámenes me mantengo adherido, no me confundas, tú, Yahveh.

32. corro por el camino de tus mandamientos, pues tú me agrandas el espíritu.

32. Corro por el camino de tus mandamientos, pues tú mi corazón dilatas.

33. Enséñame, Señor, el camino de tus decretos, pues quiero seguirlo hasta el final;

33. He. Enséñame, Yahveh, el camino de tus preceptos, yo lo quiero guardar en recompensa.

34. dame inteligencia para cumplir tu ley y yo la guardaré de todo corazón;

34. Hazme entender, para guardar tu ley y observarla de todo corazón.

35. llévame por el camino de tus mandamientos, pues en él encuentro mi felicidad;

35. Llévame por la senda de tus mandamientos porque mi complacencia tengo en ella.

36. inclina mi corazón hacia tus órdenes y no hacia la ganancia;

36. Inclina mi corazón hacia tus dictámenes, y no a ganancia injusta.

37. aparta mis ojos de mirar vanidades y hazme vivir en tu camino.

37. Aparta mis ojos de mirar vanidades, por tu palabra vivifícame.

38. Mantén a tu siervo la promesa que nos obliga a serte fieles.

38. Mantén a tu siervo tu promesa, que conduce a tu temor.

39. Líbrame del oprobio que me espanta, pues tus sentencias son buenas;

39. Aparta de mí el oprobio que me espanta, pues son buenos tus juicios.

40. mira cómo amo tus preceptos, haz que viva conforme a tu justicia.

40. Mira que deseo tus ordenanzas, hazme vivir por tu justicia.

41. Llegue hasta mí tu amor, Señor, tu salvación conforme a tu justicia;

41. Vau. ¡Llegue hasta mí tu amor, Yahveh, tu salvación, conforme a tu promesa!

42. así responderé a los que me insultan, porque confío en tu palabra;

42. Y daré respuesta al que me insulta, porque confio en tu palabra.

43. no quites de mi boca la palabra de verdad, pues yo confío en tus sentencias;

43. No quites de mi boca la palabra de verdad, porque espero en tus juicios.

44. cumpliré tu ley constantemente, por siempre jamás;

44. Yo observaré sin descanso tu ley para siempre jamás.

45. así caminaré a mis anchas, porque busco tus preceptos;

45. Y andaré por camino anchuroso, porque tus ordenanzas voy buscando.

46. hablaré de tus órdenes delante de los reyes y no tendré vergüenza;

46. De tus dictámenes hablaré ante los reyes, y no tendré que avergonzarme.

47. tus mandamientos son mi felicidad, los amo con pasión;

47. Y me deleitaré en tus mandamientos, que amo mucho.

48. tiendo mis manos hacia tus mandamientos y medito en tus decretos.

48. Tiendo mis manos hacia tus mandamientos, en tus preceptos medito.

49. Recuerda la palabra que me diste, en la que hiciste que pusiera mi esperanza;

49. Zain. Recuerda la palabra dada a tu servidor, de la que has hecho mi esperanza.

50. esto ha sido mi consuelo en la miseria: tu promesa.

50. Este es mi consuelo en mi miseria: que tu promesa me da vida.

51. Los orgullosos se han burlado bien de mí, pero yo no me he apartado de tu ley.

51. Los soberbios me insultan hasta el colmo, yo no me aparto de tu ley.

52. Me acuerdo de tus sentencias de otro tiempo, ellas son mi consuelo.

52. Me acuerdo de tus juicios de otro tiempo, oh Yahveh, y me consuelo.

53. Me lleno de indignación ante los malhechores, que abandonan tu ley;

53. Me arrebata el furor por los impíos que abandonan tu ley.

54. tus decretos son el objeto de mi canto en mi mansión de peregrino;

54. Tus preceptos son cantares para mí en mi mansión de forastero.

55. por la noche, Señor, me acuerdo de tu nombre, para guardar tu ley;

55. Me acuerdo por la noche de tu nombre, Yahveh, quiero guardar tu ley.

56. ésta es mi tarea: observar tus preceptos.

56. Esta es mi tarea: guardar tus ordenanzas.

57. He dicho, Señor, que ésta es mi suerte: guardar tus palabras.

57. Jet. Mi porción, Yahveh, he dicho, es guardar tus palabras.

58. Yo te imploro de todo corazón; ten compasión de mí conforme a tu promesa.

58. Con todo el corazón busco tu favor, tenme piedad conforme a tu promesa.

59. Examino mi conducta y dirijo hacia tus órdenes mis pasos;

59. He examinado mis caminos y quiero volver mis pies a tus dictámenes.

60. me doy prisa y no pierdo un instante en guardar tus mandamientos;

60. Me doy prisa y no me tardo en observar tus mandamientos.

61. las redes de los malhechores me han aprisionado, pero yo no he olvidado tu ley;

61. Las redes de los impíos me aprisionan, yo no olvido tu ley.

62. me levanto a media noche a darte gracias por tus sentencias justas;

62. Me levanto a medianoche a darte gracias por tus justos juicios.

63. soy amigo de todos tus amigos, que guardan tus preceptos;

63. Amigo soy de todos los que te temen y observan tus ordenanzas.

64. la tierra está llena de tu amor; haz que aprenda tus decretos.

64. De tu amor, Yahveh, está la tierra llena, enséñame tus preceptos.

65. Tú has sido muy bueno con tu siervo, Señor, conforme a tu palabra;

65. Tet. Has sido generoso con tu siervo, oh Yahveh, conforme a tu palabra.

66. enséñame el buen sentido y el saber, pues yo tengo fe en tus mandamientos;

66. Cordura y sabiduría enséñame, pues tengo fe en tus mandamientos.

67. antes de que me humillaras andaba extraviado, pero ahora guardo tu palabra;

67. Antes de ser humillado, me descarriaba, mas ahora observo tu promesa.

68. tú eres bueno y bienhechor, haz que aprenda tus decretos;

68. Tú, que eres bueno y bienhechor, enséñame tus preceptos.

69. los orgullosos me acusan falsamente, yo guardo tus preceptos con todo el corazón;

69. Los soberbios me enredan con mentira, yo guardo tus ordenanzas de todo corazón.

70. tienen el corazón embrutecido, pero yo me deleito en tu ley;

70. Como de grasa su corazón está embotado. mas yo en tu ley tengo mis delicias.

71. fue un gran bien para mí ser humillado, para aprender tus decretos;

71. Un bien para mí ser humillado, para que aprenda tus preceptos.

72. la ley de tu boca es para mí mejor que millones de oro y plata.

72. Un bien para mí la ley de tu boca, más que miles de oro y plata.

73. Tus manos me han hecho y me han formado; instrúyeme y aprenderé tus mandamientos.

73. Yod. Tus manos me han hecho y me han formado, hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.

74. Tus fieles al verme se llenan de alegría, porque yo espero en el Señor.

74. Los que te temen me ven con alegría, porque espero en tu palabra.

75. Yo sé, Señor, que son justas tus sentencias y que me has humillado con razón;

75. Yo sé, Yahveh, que son justos tus juicios, que con lealtad me humillas tú.

76. que tu amor me consuele, conforme a la promesa que me hiciste;

76. Sea tu amor consuelo para mí, según tu promesa a tu servidor.

77. que me alcance tu compasión y viviré, porque tu ley hace mis delicias;

77. Me alcancen tus ternuras y viviré, porque tu ley es mi delicia.

78. humilla a los soberbios que sin razón me oprimen; yo medito en tus preceptos;

78. Sean confundidos los soberbios que me afligen con mentira, yo en tus ordenanzas medito.

79. que vuelvan conmigo tus leales, los que conocen tus órdenes;

79. Vuélvanse hacia mí los que te temen, los que conocen tus dictámenes.

80. que yo cumpla perfectamente tus decretos para no tener que avergonzarme.

80. Sea mi corazón perfecto en tus preceptos, para que no sea confundido.

81. Mi alma se deshace deseando que me salves, yo espero en tu palabra;

81. Kaf. En pos de tu salvación mi alma languidece, en tu palabra espero.

82. mis ojos se deshacen deseando tu promesa; ¿cuándo me vas a consolar?

82. Languidecen mis ojos en pos de tu promesa diciendo: «¿Cuándo vas a consolarme?»

83. Soy como un pellejo puesto al humo, pero no he olvidado tus decretos.

83. Aun hecho igual que un pellejo que se ahúma, de tus preceptos no me olvido.

84. ¿Cuántos serán los días de tu siervo? ¿Cuándo harás justicia con los que me persiguen?

84. ¿Cuántos serán los días de tu siervo? ¿cuándo harás justicia de mis perseguidores?

85. Los soberbios me han cavado fosas, en contra de tu ley;

85. Los soberbios han cavado fosas para mí en contra de tu ley.

86. todos tus mandamientos son verdad; me persiguen sin razón: ¡ayúdame!;

86. Todos tus mandamientos son verdad, con mentira se me persigue, ¡ayúdame!

87. por poco no me han extirpado de la tierra, pero yo no he abandonado tus preceptos;

87. Poco falta para que me borren de la tierra, mas yo tus ordenanzas no abandono.

88. según tu amor dame la vida, y yo guardaré los decretos de tu boca.

88. Según tu amor dame la vida, y guardaré el dictamen de tu boca.

89. Tu palabra, Señor, permanece eternamente, más estable que los mismos cielos;

89. Lámed. Para siempre, Yahveh, tu palabra, firme está en los cielos.

90. tu lealtad perdura por todas las edades, tú fijaste la tierra y ahí está;

90. Por todas las edades tu verdad, tú fijaste la tierra, ella persiste.

91. según tus decisiones, todo subsiste hoy, pues todas las cosas están a tu servicio.

91. Por tus juicios subsiste todo hasta este día, pues toda cosa es sierva tuya.

92. Si tu ley no hubiera hecho mis delicias, yo hubiera perecido en la miseria;

92. Si tu ley no hubiera sido mi delicia, ya habría perecido en mi miseria.

93. jamás me olvidaré de tus preceptos, pues con ellos me has vuelto a dar la vida;

93. Jamás olvidaré tus ordenanzas, por ellas tú me das la vida.

94. tuyo soy, sálvame, pues busco tus preceptos;

94. Tuyo soy, sálvame, pues tus ordenanzas voy buscando.

95. los malvados me acechan y buscan mi ruina, pero yo sigo atento a tus decretos;

95. Para perderme me acechan los impíos, yo estoy atento a tus dictámenes.

96. he visto el fin de toda perfección: tus mandamientos son infinitamente amplios.

96. De todo lo perfecto he visto el límite: ¡Qué inmenso es tu mandamiento!

97. Cuánto amo tu ley: todo el día estoy pensando en ella;

97. Mem. ¡Oh, cuánto amo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.

98. tu mandamiento me hace más sabio que mis enemigos, y siempre está conmigo;

98. Más sabio me haces que mis enemigos por tu mandamiento, que por siempre es mío.

99. soy más listo que todos mis maestros, porque medito en tus decretos;

99. Tengo más prudencia que todos mis maestros, porque mi meditación son tus dictámenes.

100. soy más sabio que todos los ancianos, pues guardo tus preceptos;

100. Poseo más cordura que los viejos, porque guardo tus ordenanzas.

101. he apartado mi pie de todo mal camino con el fin de guardar tu palabra;

101. Retraigo mis pasos de toda mala senda para guardar tu palabra.

102. no me he apartado nunca de tus decisiones, pues tú me has instruido;

102. De tus juicios no me aparto, porque me instruyes tú.

103. qué dulce a mi paladar es tu promesa: mucho más que la miel para mi boca;

103. ¡Cuán dulce al paladar me es tu promesa, más que miel a mi boca!

104. gracias a tus preceptos soy inteligente, por eso odio todo camino de mentira.

104. Por tus ordenanzas cobro inteligencia, por eso odio toda senda de mentira.

105. Tu palabra es una luz para mis pies, y una antorcha para mi camino;

105. Nun. Para mis pies antorcha es tu palabra, luz para mi sendero.

106. he jurado, y cumpliré mi juramento: cumplir tus justas decisiones;

106. He jurado, y he de mantenerlo, guardar tus justos juicios.

107. estoy, Señor, muy humillado; haz que siga viviendo conforme a tu palabra;

107. Humillado en exceso estoy, Yahveh, dame la vida conforme a tu palabra.

108. acepta, Señor, las ofrendas de mis labios, haz que aprenda tus sentencias;

108. Acepta los votos de mi boca, Yahveh, y enséñame tus juicios.

109. estoy en peligro cada instante, pero no olvido tu ley;

109. Mi alma está en mis manos sin cesar, mas no olvido tu ley.

110. aunque los malvados me tiendan una trampa, yo no me desvío de tus preceptos;

110. Me tienden un lazo los impíos, mas yo no me desvío de tus ordenanzas.

111. lo mío serán siempre tus órdenes, pues ellas son la alegría de mi corazón;

111. Tus dictámenes son mi herencia por siempre, ellos son la alegría de mi corazón.

112. yo cumplo de corazón todos tus decretos, los cumplo siempre y con toda exactitud.

112. Inclino mi corazón a practicar tus preceptos, recompensa por siempre.

113. Odio a los hipócritas y amo tu ley;

113. Sámek. Aborrezco la doblez y amo tu ley.

114. tú eres mi protector y mi escudo, yo espero en tu palabra;

114. Mi refugio y mi escudo eres tú, yo espero en tu palabra.

115. alejaos de mí todos los malvados, pues quiero cumplir los mandamientos de mi Dios;

115. ¡Apartaos de mí, malvados, quiero guardar los mandamientos de mi Dios!

116. sosténme conforme a tu promesa y viviré, no me decepciones;

116. Sosténme conforme a tu promesa, y viviré, no defraudes mi esperanza.

117. sé tú mi apoyo y seré salvo, no perderé nunca de vista tus decretos;

117. Sé tú mi apoyo, y seré salvo, y sin cesar tendré a la vista tus preceptos.

118. tú rechazas a los que descartan tus decretos, sus pensamientos no son más que mentira;

118. Tú deshaces a todos los que se desvían de tus preceptos, mentira es su astucia.

119. tienes por escoria a todos los malvados, por eso amo tus decretos;

119. Tienes por escoria a todos los impíos de la tierra, por eso amo yo tus dictámenes.

120. ante ti se estremece mi cuerpo de terror, tengo miedo de tus decisiones.

120. Por tu terror tiembla mi carne, de tus juicios tengo miedo.

121. Yo he practicado el derecho y la justicia, no me dejes en manos de mis opresores;

121. Ain. Juicio y justicia he practicado, a mis opresores no me entregues.

122. sal tú garante de mi bienestar, que los orgullosos no me opriman;

122. Sé fiador de tu siervo para el bien, no me opriman los soberbios.

123. mis ojos se deshacen deseando que me salves, esperando tu promesa de justicia;

123. En pos de tu salvación languidecen mis ojos, tras tu promesa de justicia.

124. trata a tu siervo con arreglo a tu amor, haz que aprenda tus decretos;

124. Según tu amor trata a tu siervo, enséñame tus preceptos.

125. yo soy tu siervo, dame inteligencia para que aprenda tus decretos.

125. Yo soy tu servidor, hazme entender, y aprenderé tus dictámenes.

126. Señor, ya es hora de actuar: se ha violado tu ley;

126. Ya es hora de actuar, Yahveh, se ha violado tu ley.

127. por eso amo yo tus mandamientos, más que el oro fino;

127. Por eso amo yo tus mandamientos más que el oro, más que el oro fino.

128. por eso encuentro justos todos tus preceptos y odio el camino de la falsedad.

128. Por eso me guío por todas tus ordenanzas y odio toda senda de mentira.

129. Tus decretos son maravillosos, por eso yo los guardo;

129. Pe. Maravillas son tus dictámenes, por eso mi alma los guarda.

130. la explicación de tus palabras ilumina la inteligencia a la gente simple;

130. Al abrirse, tus palabras iluminan dando inteligencia a los sencillos.

131. yo suspiro con la boca abierta, pues estoy ansioso de tus mandamientos.

131. Abro mi boca franca, y hondo aspiro, que estoy ansioso de tus mandamientos.

132. Ven conmigo y ten piedad de mí, como haces en justicia con los que te aman;

132. Vuélvete a mí y tenme piedad, como es justo para los que aman tu nombre.

133. afirma mis pasos conforme a tu promesa, y no dejes que me domine ninguna iniquidad;

133. Mis pasos asegura en tu promesa, que no me domine ningún mal.

134. líbrame de la opresión de los hombres, y guardaré tus preceptos;

134. Rescátame de la opresión del hombre, y tus ordenanzas guardaré.

135. ilumina tu rostro sobre este siervo tuyo y haz que aprenda tus preceptos;

135. Haz que brille tu faz para tu siervo, y enséñame tus preceptos.

136. ríos de lágrimas caen de mis ojos porque tu ley no se observa.

136. Mis ojos destilan ríos de lágrimas, porque tu ley no se guarda.

137. Tú eres justo, Señor, y justas tus sentencias;

137. Sade. ¡Justo eres tú, Yahveh, y rectitud tus juicios!

138. has dado tus órdenes en justicia y en equidad perfecta.

138. Con justicia impones tus dictámenes, con colmada verdad.

139. Mi celo me consume cuando mis enemigos olvidan tu palabra.

139. Mi celo me consume, porque mis adversarios olvidan tus palabras.

140. Tu promesa es a toda prueba, y tu siervo la ama.

140. Acendrada en extremo es tu promesa, tu servidor la ama.

141. Aunque soy poca cosa y despreciable, no olvido tus preceptos.

141. Pequeño soy y despreciado, mas no olvido tus ordenanzas.

142. Tu justicia es la justicia definitiva, y tu ley es la verdad.

142. Justicia eterna es tu justicia, verdad tu ley.

143. Me aplasta la angustia y la opresión, pero tus mandamientos hacen mis delicias;

143. Angustia y opresión me han alcanzado, tus mandamientos hacen mis delicias.

144. tus decretos son la justicia definitiva, hazme inteligente y viviré.

144. Justicia eterna tus dictámenes, hazme entender para que viva.

145. Te llamo con todo el corazón; respóndeme, Señor, pues quiero guardar todos tus decretos;

145. Qof. Invoco con todo el corazón, respóndeme, Yahveh, y guardaré tus preceptos.

146. yo te llamo; sálvame, y guardaré tus decretos.

146. Yo te invoco, sálvame, y guardaré tus dictámenes.

147. Me levanto al alba para pedirte ayuda, espero en tus palabras;

147. Me adelanto a la aurora y pido auxilio, en tu palabra espero.

148. antes de la hora ya abro yo mis ojos para meditar en tu promesa.

148. Mis ojos se adelantan a las vigilias de la noche, a fin de meditar en tu promesa.

149. Por tu amor, Señor, oye mi voz, y haz que viva conforme a tu justicia.

149. Por tu amor, Yahveh, escucha mi voz, por tus juicios, vivifícame.

150. Se acercan los que cruelmente me persiguen, los que están muy lejos de tu ley;

150. Se acercan a la infamia los que me persiguen, se alejan de tu ley.

151. pero tú estás cerca, Señor, y todos tus mandamientos son la verdad misma;

151. Tú estás cerca, Yahveh, todos tus mandamientos son verdad.

152. desde hace mucho sé que tus decretos los has establecido para siempre.

152. De tus dictámenes sé desde hace tiempo que para siempre los fundaste.

153. Mira mi miseria y sálvame, pues yo no me he olvidado de tu ley;

153. Res Mira mi aflicción y líbrame, porque tu ley no olvido.

154. defiende tú mi causa y líbrame, y haz que viva conforme a tu promesa;

154. Aboga por mi causa tú, rescátame, dame la vida conforme a tu promesa.

155. la salvación está lejos de los opresores, pues ellos no buscan tus decretos.

155. Lejos de los impíos la salvación, pues no van buscando tus preceptos.

156. Tu amor, Señor, es infinito, haz que viva conforme a tu justicia.

156. Muchas son tus ternuras, Yahveh, por tus juicios, vivifícame.

157. Muchos son mis perseguidores y opresores, pues ellos no buscan tus decretos;

157. Numerosos mis perseguidores y adversarios, yo no me aparto de tus dictámenes.

158. no puedo soportar a los traidores, pues ellos no guardan tu palabra.

158. He visto a los traidores, me disgusta que no guarden tu promesa.

159. Mira cómo amo tus preceptos, Señor; por tu amor, dame la vida.

159. Mira que amo tus ordenanzas, Yahveh, dame la vida por tu amor.

160. La esencia de tu palabra es la verdad, tus justas leyes son definitivas.

160. Es verdad el principio de tu palabra, por siempre, todos tus justos juicios.

161. Los poderosos me persiguen sin razón, pero mi corazón acata tu palabra.

161. Sin. Príncipes me persiguen sin razón, mas mi corazón teme tus palabras.

162. Yo me siento feliz con tu promesa, como el que encuentra un gran botín.

162. Me regocijo en tu promesa como quien halla un gran botín.

163. Detesto y aborrezco la mentira, pero amo tu ley.

163. La mentira detesto y abomino, amo tu ley.

164. Yo te alabo siete veces cada día porque tus justas leyes son definitivas.

164. Siete veces al día te alabo por tus justos juicios.

165. Grande es la paz de los amantes de tu ley, nada los puede hacer caer.

165. Mucha es la paz de los que aman tu ley, no hay tropiezo para ellos.

166. Señor, yo espero que me salves, pues he puesto en práctica todos tus mandamientos;

166. Espero tu salvación, Yahveh, tus mandamientos cumplo.

167. yo guardo todos tus decretos y los amo ardientemente;

167. Mi alma guarda tus dictámenes, mucho los amo.

168. guardo tus preceptos y tus órdenes, tú conoces toda mi conducta.

168. Guardo tus ordenanzas y dictámenes que ante ti están todos mis caminos.

169. Que mi grito llegue hasta ti, Señor, por tu palabra dame inteligencia;

169. Tau. Mi grito llegue hasta tu faz, Yahveh, por tu palabra dame inteligencia.

170. que mi súplica llegue a tu presencia, líbrame conforme a tu palabra;

170. Mi súplica llegue ante tu rostro, por tu promesa líbrame.

171. que mis labios publiquen tu alabanza, pues tú me enseñas tus decretos;

171. Mis labios proclaman tu alabanza, pues tú me enseñas tus preceptos.

172. que mis labios canten tu promesa, pues todos tus mandamientos son la justicia misma.

172. Mi lengua repita tu promesa, pues todos tus mandamientos son justicia.

173. Que tu mano venga en mi socorro, pues he preferido tus preceptos;

173. Venga tu mano en mi socorro, porque tus ordenanzas he escogido.

174. Señor, espero que me salves, pues tu ley hace mis delicias.

174. Anhelo tu salvación, Yahveh, tu ley hace mis delicias.

175. Que yo pueda vivir para alabarte, que tu justicia me proteja.

175. Viva mi alma para alabarte, y ayúdenme tus juicios.

176. Ando errante como oveja perdida; búscame, pues no me he olvidado de tus mandamientos.

176. Me he descarriado como oveja perdida: ven en busca de tu siervo. No, no me olvido de tus mandamientos.





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina