1. Al maestro de coro. Sobre "los lirios". Maskil de los hijos de Coré. Canto al amor

1. Del maestro de coro. Según la melodía: «Lirios...» De los hijos de Coré. Poema. Canto de amor.

2. Mi corazón rebosa de palabras bellas, voy a recitar mis versos en honor del rey, mi lengua es como la pluma de un escritor experto.

2. Bulle mi corazón de palabras graciosas; voy a recitar mi poema para un rey: es mi lengua la pluma de un escriba veloz.

3. Eres el más hermoso de los hombres, la gracia corre por tus labios, porque Dios te ha bendecido para siempre.

3. Eres hermoso, el más hermoso de los hijos de Adán, la gracia está derramada en tus labios. Por eso Dios te bendijo para siempre.

4. Ciñe la espada al flanco, oh poderoso, ella es tu brillo y tu esplendor;

4. Ciñe tu espada a tu costado, oh bravo, en tu gloria y tu esplendor

5. avanza victorioso para defender la verdad y la justicia, y hazañas gloriosas realice tu derecha.

5. marcha, cabalga, por la causa de la verdad, de la piedad, de la justicia. ¡Tensa la cuerda en el arco, que hace terrible tu derecha!

6. Caen a tus pies los pueblos, tus flechas puntiagudas se clavan en el corazón de tus enemigos.

6. Agudas son tus flechas, bajo tus pies están los pueblos, desmaya el corazón de los enemigos del rey.

7. Tu trono, oh Dios, dura eternamente; el cetro de tu reino es cetro de justicia.

7. Tu trono es de Dios para siempre jamás; un cetro de equidad, el cetro de tu reino;

8. Amas la justicia y odias la iniquidad, por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con óleo de alegría con preferencia a tus compañeros.

8. tú amas la justicia y odias la impiedad. Por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con óleo de alegría más que a tus compañeros;

9. Mirra, áloe y acacia rezuman tus vestidos, en el salón de los marfiles música de arpas te recrea.

9. mirra y áloe y casia son todos tus vestidos. Desde palacios de marfil laúdes te recrean.

10. Hijas de reyes hay entre tus elegidas; a tu derecha, una reina adornada con el oro más fino.

10. Hijas de reyes hay entre tus preferidas; a tu diestra una reina, con el oro de Ofir.

11. Escucha, hija mía, atiende, mira, olvida tu pueblo y tu familia:

11. Escucha, hija, mira y pon atento oído, olvida tu pueblo y la casa de tu padre,

12. el rey se ha enamorado de tu belleza, él es tu señor, ríndele pleitesía.

12. y el rey se prendará de tu belleza. El es tu Señor, ¡póstrate ante él!

13. La hija de Tiro llega con presentes, los ricos del pueblo te rinden vasallaje.

13. La hija de Tiro con presentes, y los más ricos pueblos recrearán tu semblante.

14. Majestuosa está en el interior la hija del rey, engalanada con tejidos de oro;

14. Toda espléndida, la hija del rey, va adentro, con vestidos en oro recamados;

15. vestida de brocados es llevada hacia el rey, sus damas de honor la siguen y acompañan;

15. con sus brocados el llevada ante el rey. Vírgenes tras ella, compañeras suyas, donde él son introducidas;

16. en gozoso cortejo entran en la mansión del rey.

16. entre alborozo y regocijo avanzan, al entrar en el palacio del rey.

17. En lugar de tus padres tendrás hijos, a los que harás príncipes por toda la tierra.

17. En lugar de tus padres, tendrás hijos; príncipes los harás sobre toda la tierra.

18. Yo haré que tu nombre se recuerde por todas las edades y los pueblos te alaben por los siglos de los siglos.

18. ¡Logre yo hacer tu nombre memorable por todas las generaciones, y los pueblos te alaben por los siglos de los siglos!





“Jesus e a sua alma devem cultivar a vinha de comum acordo.” São Padre Pio de Pietrelcina