1. Salmo de David Tributad al Señor, seres celestiales, tributad al Señor gloria y poder;

1. Salmo. De David. ¡Rendid a Yahveh, hijos de Dios, rendid a Yahveh gloria y poder!

2. tributad al Señor la gloria de su nombre, adorad al Señor con esplendor sagrado.

2. Rendid a Yahveh la gloria de su nombre, postraos ante Yahveh en esplendor sagrado.

3. La voz del Señor sobre las aguas, el Dios de la gloria hace tronar, el Señor sobre las vastas aguas:

3. Voz de Yahveh sobre las aguas; el Dios de gloria truena, ¡es Yahveh, sobre las muchas aguas!

4. la voz potente del Señor, la voz majestuosa del Señor,

4. Voz de Yahveh con fuerza, voz de Yahveh con majestad.

5. la voz del Señor que desgaja los cedros, el Señor desgaja los cedros del Líbano;

5. Voz de Yahveh que desgaja los cedros, Yahveh desgaja los cedros del Líbano,

6. hace brincar como un novillo al Líbano, al Sarión como una cría de búfalo;

6. hace brincar como un novillo al Líbano, y al Sarión como cría de búfalo.

7. la voz del Señor que lanza rayos,

7. Voz de Yahveh que afila llamaradas.

8. la voz del Señor hace temblar los desiertos, el Señor hace temblar el desierto de Cadés;

8. Voz de Yahveh, que sacude el desierto, sacude Yahveh el desierto de Cadés.

9. la voz del Señor retuerce las encinas y arrasa los bosques; en su templo todo grita: "¡Gloria!".

9. Voz de Yahveh, que estremece las encinas, y las selvas descuaja, mientras todo en su Templo dice: ¡Gloria!

10. El Señor asienta su trono encima del diluvio, el Señor gobierna como rey eterno.

10. Yahveh se sentó para el diluvio, Yahveh se sienta como rey eterno.

11. El Señor da a su pueblo fortaleza, el Señor bendice a su pueblo con la paz.

11. Yahveh da el poder a su pueblo, Yahveh bendice a su pueblo con la paz.





“E’ na dor que o amor se torna mais forte.” São Padre Pio de Pietrelcina