1. De David Te doy gracias, Señor, de todo corazón, frente a los dioses cantaré para ti.

1. De David. Te doy gracias, Yahveh, de todo corazón, pues tú has escuchado las palabras de mi boca. En presencia de los ángeles salmodio para ti,

2. Yo me postro hacia tu santo templo, doy gracias a tu nombre por tu amor y tu verdad, pues tus promesas superan tu renombre.

2. hacia tu santo Templo me prosterno. Doy gracias a tu nombre por tu amor y tu verdad, pues tu promesa ha superado tu renombre.

3. El día que te llamé, tú me respondiste y me diste valor.

3. El día en que grité, tú me escuchaste, aumentaste la fuerza en mi alma.

4. Que te den gracias, Señor, todos los reyes de la tierra, cuando escuchen las palabras de tu boca;

4. Te dan gracias, Yahveh, todos los reyes de la tierra, porque oyen las promesas de tu boca;

5. que ensalcen los caminos del Señor: "¡Qué grande es la gloria del Señor!".

5. y cantan los caminos de Yahveh: «¡Qué grande la gloria de Yahveh!

6. Aunque es excelso, el Señor se fija en el humilde, pero conoce desde lejos al soberbio.

6. ¡Excelso es Yahveh, y ve al humilde, al soberbio le conoce desde lejos!»

7. Cuando estoy en peligro, tú me sacas con vida; das a mis enemigos un puñetazo en las narices y tu diestra me salva.

7. Si ando en medio de angustias, tú me das la vida, frente a la cólera de mis enemigos, extiendes tú la mano y tu diestra me salva:

8. El Señor lo hará todo por mí. Señor, tu amor es eterno, no abandones la obra de tus manos.

8. Yahveh lo acabará todo por mí. ¡Oh Yahveh, es eterno tu amor, no dejes la obra de tus manos!





“O medo excessivo nos faz agir sem amor, mas a confiança excessiva não nos deixa considerar o perigo que vamos enfrentar”. São Padre Pio de Pietrelcina