Encontrados 286 resultados para: obras

  • Si obraras bien, ¿no alzarías la cabeza?; en cambio, si obras mal, el pecado está a las puertas de tu casa y te acosa sin que puedas contenerlo". (Génesis 4, 7)

  • No adorarás a sus dioses, ni los servirás. No imitarás sus obras, sino que las destruirás por completo y destrozarás sus estelas. (Exodo 23, 24)

  • De este modo todos los hombres y mujeres que se sintieron generosos en contribuir a las obras que el Señor había mandado hacer a Moisés trajeron sus ofrendas voluntarias al Señor. (Exodo 35, 29)

  • ¡Señor, Señor! Tú has comenzado a mostrar a tu siervo la grandeza y el poder de tu brazo, pues ¿qué Dios hay en los cielos o en la tierra que iguale tus obras y tus hazañas? (Deuteronomio 3, 24)

  • Seis días trabajarás y harás tus obras. (Deuteronomio 5, 13)

  • Debes darle, y darle con alegría; y el Señor, tu Dios, te bendecirá en todas tus obras y en todas tus empresas. (Deuteronomio 15, 10)

  • El Señor abrirá para ti su maravilloso tesoro, los cielos, para dar a su tiempo la lluvia a tu tierra y bendecir las obras de tus manos. Prestarás a muchas gentes y de nadie tomarás prestado. (Deuteronomio 28, 12)

  • Él es la roca, sus obras son perfectas, todos sus caminos son la justicia misma; el Dios fiel, en él no hay maldad; es justo y recto. (Deuteronomio 32, 4)

  • El pueblo sirvió al Señor durante toda la vida de Josué y de los ancianos que sobrevivieron a Josué, que habían visto todas las grandes obras que el Señor había hecho en favor de Israel. (Jueces 2, 7)

  • Cuando se terminaron todas las obras que el rey Salomón mandó hacer en el templo llevó todos los objetos que su padre, David, había dedicado al Señor: la plata, el oro, los utensilios, y los depositó en el tesoro del templo del Señor. (I Reyes 7, 51)

  • y dijo al rey: "Realmente es verdad todo lo que yo había oído en mi tierra de tus obras y de tu sabiduría. (I Reyes 10, 6)

  • sino que se entregaba a los encargados de las obras, para que con él reparasen el templo del Señor. (II Reyes 12, 15)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina