1. De David. Te doy gracias, Señor, de todo corazón, te cantaré en presencia de los ángeles.

2. Me postraré ante tu santo Templo, y daré gracias a tu Nombre por tu amor y tu fidelidad, porque tu promesa ha superado tu renombre.

3. Me respondiste cada vez que te invoqué y aumentaste la fuerza de mi alma.

4. Que los reyes de la tierra te bendigan al oír las palabras de tu boca,

5. y canten los designios del Señor, porque la gloria del Señor es grande.

6. El Señor está en las alturas, pero se fija en el humilde y reconoce al orgulloso desde lejos.

7. Si camino entre peligros, me conservas la vida, extiendes tu mano contra el furor de mi enemigo, y tu derecha me salva.

8. El Señor lo hará todo por mí. Tu amor es eterno, Señor, ¡no abandones la obra de tus manos!






Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina