1. Oh Dios, escucha mi clamor, atiende a mi plegaria.

1. Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. De David.

2. Desde el confín de la tierra yo te grito, mientras el corazón me desfallece.

2. ¡Escucha, oh Dios, mi clamor, atiende a mi plegaria!

3. Llévame a la roca muy alta para mí, pues tú eres mi refugio, una torre poderosa ante el enemigo.

3. Desde el extremo de la tierra hacia ti grito, en el desmayo de mi corazón. A la roca que se alza lejos de mí, condúceme;

4. Quiero compartir tu tienda para siempre, cobijarme en el repliegue de tus alas.

4. pues tú eres mi refugio, torre fuerte frente al enemigo.

5. Pues tú, oh Dios, escuchaste mis votos; cumples el deseo de los que temen tu nombre.

5. ¡Que sea yo siempre huésped de tu tienda, y me acoja al amparo de tus alas!

6. Prolonga los días del rey, multiplícalos, que vea transcurrir generaciones.

6. Porque tú, oh Dios, oyes mis votos: tú me otorgas la heredad de los que temen tu nombre.

7. Que reine y sirva a Dios eternamente, que lo guarden tu gracia y fidelidad.

7. A los días del rey añade días, sus años, generación tras generación.

8. Entonces cantaré por siempre a tu nombre y cumpliré mis promesas día tras día.

8. ¡Reine por siempre ante la faz de Dios! ¡El Amor y la Verdad le guarden!

9.

9. Entonces salmodiaré a tu nombre para siempre, día tras día cumpliré mis votos.





“Quanto mais se caminha na vida espiritual, mais se sente a paz que se apossa de nós.” São Padre Pio de Pietrelcina