1. Los que buscan apoyo en el Señor se parecen al monte Sión: inconmovible y estable para siempre.

1. Canción de las subidas. Los que confían en Yahveh son como el monte Sión, que es inconmovible, estable para siempre.

2. Jerusalén, los montes la rodean, así el Señor está en torno a su pueblo desde ahora y para siempre.

2. ¡Jerusalén, de montes rodeada! Así Yahveh rodea a su pueblo desde ahora y por siempre.

3. Jamás el cetro impío se impondrá sobre la parcela de los justos, no sea que los justos ensangrienten sus manos en el crimen.

3. Jamás ha de caer el cetro de impiedad sobre la suerte de los justos, para que los justos no alarguen a la maldad su mano.

4. Con los buenos, Señor, pórtate bien, con los que tienen rectitud de corazón.

4. Haz bien, Yahveh, a los buenos, a los de recto corazón.

5. Mas a los que son dobles y traidores, los eche el Señor con los malhechores.

5. ¡Mas a los que yerran por sus caminos tortuosos, los suprima Yahveh con los agentes de mal! ¡Paz a Israel!





“A caridade é o metro com o qual o Senhor nos julgará.” São Padre Pio de Pietrelcina