1. Dichoso el hombre que no va a reuniones de malvados, ni sigue el camino de los pecadores ni se sienta en la junta de burlones,

1. ¡Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni en la senda de los pecadores se detiene, ni en el banco de los burlones se sienta,

2. mas le agrada la Ley del Señor y medita su Ley de noche y día.

2. mas se complace en la ley de Yahveh, su ley susurra día y noche!

3. Es como árbol plantado junto al río que da fruto a su tiempo y tiene su follaje siempre verde. Todo lo que él hace le resulta.

3. Es como un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da a su tiempo el fruto, y jamás se amustia su follaje; todo lo que hace sale bien.

4. No sucede así con los impíos: son como paja llevada por el viento.

4. ¡No así los impíos, no así! Que ellos son como paja que se lleva el viento.

5. No se mantendrán en el juicio los malvados ni en la junta de los justos los pecadores.

5. Por eso, no resistirán en el Juicio los impíos, ni los pecadores en la comunidad de los justos.

6. Porque Dios cuida el camino de los justos y acaba con el sendero de los malos.

6. Porque Yahveh conoce el camino de los justos, pero el camino de los impíos se pierde.





“Lembre-se de que os santos foram sempre criticados pelas pessoas deste mundo, e puseram sob seus pés o mundo e as suas máximas .” São Padre Pio de Pietrelcina