Salmos, 50
3. viene nuestro Dios y no se callará. Delante de él, un fuego que devora, en torno a él, violenta tempestad;
3. viene nuestro Dios y no se callará. Delante de él, un fuego que devora, en torno a él, violenta tempestad;
“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina