1. ¡Qué bueno y qué tierno es ver a esos hermanos vivir juntos!

1. Canción de las subidas. De David. ¡Oh, qué bueno, qué dulce habitar los hermanos todos juntos!

2. Es como un aceite refidnado que desde su cabeza desciende hasta la barba, la barba de Aarón, hasta el cuello de su túnica.

2. Como un ungüento fino en la cabeza, que baja por la barba, que baja por la barba de Aarón, hasta la orla de sus vestiduras.

3. Es como un rocío del Hermón, que baja sobre las montañas de Sión. Allí el Señor otorgó su bendición, la vida para siempre.

3. Como el rocío del Hermón que baja por las alturas de Sión; allí Yahveh la bendición dispensa, la vida para siempre.





“Somente por meio de Jesus podemos esperar a salvação.” São Padre Pio de Pietrelcina