1. Oh Dios, tú eres mi Dios, a ti te busco, mi alma tiene sed de ti; en pos de ti mi carne languidece cual tierra seca, sedienta, sin agua.

1. Salmo. De David. Cuando estaba en el desierto de Judá.

2. Por eso vine a verte en el santuario para admirar tu gloria y tu poder.

2. Dios, tú mi Dios, yo te busco, sed de ti tiene mi alma, en pos de ti languidece mi carne, cual tierra seca, agotada, sin agua.

3. Pues tu amor es mejor que la vida, mis labios tu gloria cantarán.

3. Como cuando en el santuario te veía, al contemplar tu poder y tu gloria,

4. Quiero bendecirte mientras viva y las manos en alto invocar tu Nombre.

4. - pues tu amor es mejor que la vida, mis labios te glorificaban -,

5. Mi alma está repleta, pingüe y blanda, y te alaba mi boca con labios jubilosos.

5. así quiero en mi vida bendecirte, levantar mis manos en tu nombre;

6. Cuando estoy en mi cama pienso en ti, y durante la noche en ti medito,

6. como de grasa y médula se empapará mi alma, y alabará mi boca con labios jubilosos.

7. pues tú fuiste un refugio para mí y salto de gozo a la sombra de tus alas.

7. Cuando pienso en ti sobre mi lecho, en ti medito en mis vigilias,

8. Mi alma se estrecha a ti con fuerte abrazo y tu diestra me toma de la mano.

8. porque tú eres mi socorro, y yo exulto a la sombra de tus alas;

9. Los que en vano quieren perderme irán a parar debajo de tierra.

9. mi alma se aprieta contra ti, tu diestra me sostiene.

10. Serán muertos al filo de la espada, servirán de festín a los chacales.

10. Mas los que tratan de perder mi alma, ¡caigan en las honduras de la tierra!

11. El rey se sentirá feliz en Dios, y cuantos juran por él se gloriarán: "Por fin se acalló a los mentirosos".

11. ¡Sean pasados al filo de la espada, sirvan de presa a los chacales!

12.

12. Y el rey en Dios se gozará, el que jura por él se gloriará, cuando sea cerrada la boca de los mentirosos.





“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina