1. Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. Salmo. Cántico.

2. ¡Dios nos tenga piedad y nos bendiga, su rostro haga brillar sobre nosotros!

3. Para que se conozcan en la tierra tus caminos, tu salvación entre todas las naciones.

4. ¡Te den, oh Dios, gracias los pueblos, todos los pueblos te den gracias!

5. Alégrense y exulten las gentes, pues tú juzgaz al mundo con justicia, con equidad juzgas a los pueblos, y a las gentes en la tierra gobiernas.

6. ¡Te den, oh Dios, gracias los pueblos, todos los pueblos te den gracias!

7. La tierra ha dado su cosecha: Dios, nuestro Dios, nos bendice.

8. ¡Dios nos bendiga, y teman ante él todos los confines de la tierra!





“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina