1. ¡Aleluya! Alabad al Señor, todos los pueblos, aclamadlo, todas las naciones,

2. pues su amor por nosotros es muy grande y su lealtad dura por siempre.





“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina