1. Al maestro de coro. Cántico. Salmo Aclamad a Dios toda la tierra,

2. cantad la gloria de su nombre, tributadle su gloriosa alabanza;

3. decid a Dios: "Tus obras son maravillosas". Por la grandeza de tu poder tus enemigos ante ti se rinden;

4. toda la tierra se prosterna ante ti, canta para ti, canta a tu nombre.

5. Venid y ved las proezas de Dios, las maravillas que ha hecho por los hombres.

6. Él convirtió el mar en tierra firme, y el río atravesaron a pie enjuto;

7. con su poder gobierna eternamente, con sus ojos vigila a las naciones, para que no se subleven los rebeldes.

8. Pueblos, bendecid a nuestro Dios, proclamad a plena voz sus alabanzas;

9. él nos conserva la vida y no permite que tropiecen nuestros pies.

10. Sí, oh Dios, tú nos pusiste a prueba, nos pasaste por el crisol, como la plata;

11. nos hiciste caer en el lazo, nos echaste a las costillas una carga pesada,

12. dejaste que cabalgaran sobre nuestras cabezas, anduvimos a través de agua y fuego, pero, al fin, nos hiciste recobrar aliento.

13. Entraré con holocaustos en tu casa, cumpliré mis promesas,

14. las que mis labios formularon, las que en la angustia formuló mi boca.

15. Te ofreceré pingües holocaustos, con la fragancia de carneros, te ofreceré toros y cabritos.

16. Fieles del Señor, venid a escuchar, os contaré lo que él hizo por mí.

17. Mi boca lo llamó y mi lengua lo ensalzó.

18. Si hubiera alguna culpa en mi conciencia, el Señor no me habría escuchado;

19. pero Dios me ha escuchado, ha atendido la voz de mi plegaria.

20. Bendito sea Dios, que no ha rechazado mi plegaria ni me ha retirado su misericordia.





“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina