1. Cuando Israel salió de Egipto, la familia de Jacob, de un pueblo extranjero,

2. Judá se convirtió en su Santuario, la tierra de Israel fue su dominio.

3. El Mar, al verlos, huyó, el Jordán se volvió atrás;

4. los montes saltaron como carneros y las colinas, como corderos.

5. ¿Qué tienes, Mar? ¿Por qué huyes? Y tú, Jordán, ¿por qué te vuelves atrás?

6. Montes, ¿por qué saltan como carneros, y ustedes, colinas, como corderos?

7. Tiembla, tierra, delante del Señor, ante el rostro del Dios de Jacob,

8. el que convierte las rocas en estanques, y los peñascos en manantiales.

9. ¡Aleluya!






“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina