1. Del maestro de coro. De los hijos de Coré. Salmo.

2. Fuiste propicio, Señor, con tu tierra, cambiaste la suerte de Jacob;

3. perdonaste la culpa de tu pueblo, lo absolviste de todos sus pecados; Pausa

4. reprimiste toda tu indignación y aplacaste el ardor de tu enojo.

5. ¡Restáuranos, Dios, salvador nuestro; olvida tu aversión hacia nosotros!

6. ¿Vas a estar enojado para siempre? ¿Mantendrás tu ira eternamente?

7. ¿No volverás a darnos la vida, para que tu pueblo se alegre en ti?

8. ¡Manifiéstanos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación!

9. Voy a proclamar lo que dice el Señor: el Señor promete la paz, la paz para su pueblo y sus amigos, y para los que se convierten de corazón.

10. Su salvación está muy cerca de sus fieles, y la Gloria habitará en nuestra tierra.

11. El Amor y la Verdad se encontrarán, la Justicia y la Paz se abrazarán;

12. la Verdad brotará de la tierra y la Justicia mirará desde el cielo.

13. El mismo Señor nos dará sus bienes y nuestra tierra producirá sus frutos.

14. La Justicia irá delante de él, y la Paz, sobre la huella de sus pasos.






“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina