1. Canción de las subidas. De David ¡Qué alegría cuando me dijeron: "Vamos a la casa del Señor"!

2. Ya estamos en tus puertas, oh Jerusalén:

3. Jerusalén, la bien edificada, la ciudad bien unida.

4. Allí suben las tribus, las tribus del Señor, según la norma de Israel, para alabar el nombre del Señor.

5. Allí están los tribunales de justicia, los tribunales de la casa de David.

6. Pedid la paz para Jerusalén: "Que vivan tranquilos tus amigos,

7. que reine la paz dentro de tus muros y la tranquilidad en tus palacios".

8. Por mis hermanos y compañeros, diré: "La paz esté contigo".

9. Por la casa del Señor, nuestro Dios, te deseo la felicidad.





Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina