Salmos, 109
22. porque yo soy un pobre desgraciado y tengo dentro de mí el corazón deshecho;
22. porque yo soy un pobre desgraciado y tengo dentro de mí el corazón deshecho;
El Salmo 109 es una oración del salmista que le pide a Dios que lo defienda y lo vengue de sus enemigos que lo han calumniado y persiguiendo injustamente. Los versos relacionados con los temas del capítulo son:
Proverbios 3:30: "No te esfuerces con alguien sin ninguna razón si no te lastimó". El salmista pide justicia y venganza contra sus enemigos, pero este versículo de Proverbios nos recuerda que debemos evitar la lucha sin razón.
Mateo 5:44: "Pero te digo, amo a tus enemigos y reza por los que te persiguen". Jesús nos enseña a amar y rezar por nuestros enemigos, incluso cuando nos persiguen y los calumnan injustamente.
Romanos 12:19: "No se vengarán, amados, sino que le darán la ira de Dios, porque está escrita, mi venganza; recompensaré, diré el Señor". El salmista pide venganza contra sus enemigos, pero aquí Pablo nos insta a dejar la venganza en manos de Dios.
2 Timoteo 4:14: "Alejandro, el herrero, me causó muchos males; el Señor te paga de acuerdo con sus obras". Pablo le pide a Dios que juzgue y castiga a los que lo han hecho malvado, lo que se relaciona con el deseo del salmista de ver a sus enemigos juzgados y castigados.
1 Pedro 2:23: "Cuando me lesioné, no desmantelé, y cuando sufrió, no amenazó, pero se rindió al que juzga con precisión". Jesús es nuestro ejemplo de paciencia y humildad frente a la persecución injusta, y Pedro nos insta a seguir su ejemplo.
“O santo silêncio nos permite ouvir mais claramente a voz de Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina
