2. Salmo. Cántico para el sábado

2. Es bueno dar gracias al Señor y celebrar tu nombre, Dios Altísimo,

3. Es bueno dar gracias al Señor y cantar a tu nombre, oh Dios altísimo;

3. proclamar tu amor por la mañana y tu fidelidad durante la noche,

4. publicar tu amor por la mañana y tu lealtad a lo largo de la noche,

4. con liras de diez cuerdas y cítara y un suave acompañamiento de arpa.

5. con el laúd y con el arpa y al son de la cítara,

5. Pues me alegras, Señor, con tus acciones; yo exclamo al ver las obras de tus manos:

6. porque tú me alegras, Señor, con tus acciones, y ante la obra de tus manos yo grito de alegría.

6. "¡Cuán grandes son tus obras, oh Señor, y cuán profundos son tus pensamientos!"

7. ¡Qué grandes son tus obras, Señor; qué insondables tus designios!

7. El de corazón torpe de esto nada sabe y el insensato nada de esto entiende.

8. Esto no lo entiende el hombre estúpido, y el insensato no comprende nada.

8. Si brotan como hierba los impíos o florecen aquellos que obran mal, es para que sean por siempre destruidos.

9. Aunque broten como la hierba los malvados y florezcan los obradores de injusticia, serán destruidos para siempre.

9. Mas tú, Señor, dominas para siempre.

10. Pero tú, allá en lo alto, eres el Señor eternamente.

10. ¡Mira cómo perecen tus contrarios, cómo mueren, Señor, tus enemigos, y se dispersan todos los que hacen el mal!

11. Todos tus enemigos serán destruidos, y los obradores de injusticia serán exterminados.

11. Levantas mi cornamenta como levanta el búfalo la suya, me haces masajes con aceite fresco;

12. Tú aumentas mi fuerza como la del toro y me unges con aceite nuevo.

12. miro con desprecio a los que me espían y oigo, sin temor, a esos criminales.

13. Mis ojos observan a los que me espían y mi oído oye a los malvados que se alzan contra mí.

13. "El justo crecerá como palmera, se alzará como cedro del Líbano.

14. El justo florecerá como palmera, crecerá como cedro del Líbano;

14. Los plantados en la casa del Señor darán flores en los patios de nuestro Dios.

15. plantado en la casa del Señor, florecerá en los atrios de nuestro Dios.

15. Aún en la vejez tendrán sus frutos pues aún están verdes y floridos, para anunciar cuán justo es el Señor: El es mi Roca, en él no existe falla".





“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina