Salmos, 26
9. No me confundas con las almas pecadoras, que no tenga mi vida el fin de los violentos,
9. No me confundas con las almas pecadoras, que no tenga mi vida el fin de los violentos,
“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina