Salmos, 109
18. Se revistió de la maldición como de un manto: ¡que ella penetre como agua en su interior y como aceite en sus huesos;
18. Se revistió de la maldición como de un manto: ¡que ella penetre como agua en su interior y como aceite en sus huesos;
“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina