1. ¡Oh muerte, qué amargo es tu recuerdo para el hombre que goza en paz en medio de sus bienes; para el hombre sin preocupaciones y afortunado en todo, que todavía tiene fuerzas para gozar de los placeres!





“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina