22. Cuando el rico tropieza, hay muchos para recibirlo en brazos; dice despropósitos, y le dan la razón. Cuando el pobre tropieza, se le carga de insultos; y si habla con sensatez, no hay sitio para él.





“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina