1. En mi lecho, por la noche, busqué al amor de mi vida; lo busqué, pero no lo encontré.

1. En mi lecho, por las noches, he buscado al amor de mi alma. Busquéle y no le hallé.

2. Me levantaré, recorreré la ciudad; por las calles y las plazas buscaré al amor de mi vida... Lo busqué, pero no lo encontré.

2. Me levantaré, pues, y recorreré la ciudad. Por las calles y las plazas buscaré al amor de mi alma. Busquéle y no le hallé.

3. Me encontraron los centinelas, los que hacen la ronda por la ciudad: "¿Habéis visto al amor de mi vida?".

3. Los centinelas me encontraron, los que hacen la ronda en la ciudad: «¿Habéis visto al amor de mi alma?»

4. Apenas los había pasado cuando encontré al amor de mi vida. Lo abracé y no lo he de soltar hasta que no lo haga entrar en la casa de mi madre, en la alcoba de la que me engendró.

4. Apenas habíalos pasado, cuando encontré al amor de mi alma. Le aprehendí y no le soltaré hasta que le haya introducido en la casa de mi madre, en la alcoba de la que me concibió.

5. Él: Yo os conjuro, hijas de Jerusalén, por las gacelas y las ciervas del campo, no despertéis ni turbéis a mi amor hasta cuando ella quiera.

5. Yo os conjuro, hijas de Jerusalén, por las gacelas, por las ciervas del campo, no despertéis, no desveléis al amor, hasta que le plazca.

6. Coro: ¿Qué es eso que sube del desierto como columna de humo, perfume de mirra y de incienso y de todo aroma de perfumes?

6. ¿Qué es eso que sube del desierto, cual columna de humo sahumado de mirra y de incienso, de todo polvo de aromas exóticos?

7. Ella: Es la litera de Salomón: sesenta próceres la escoltan, son la flor de Israel. Todos expertos en la espada, veteranos de la guerra; cada uno lleva su espada al flanco, en previsión de sorpresas nocturnas.

7. Ved la litera de Salomón. Sesenta valientes en torno a ella, la flor de los valientes de Israel:

8. El rey Salomón se ha hecho un trono de madera del Líbano.

8. todos diestros en la espada, veteranos en la guerra. Cada uno lleva su espada al cinto, por las alarmas de la noche.

9. Ha puesto de plata sus columnas, de oro su dosel, de púrpura el asiento, todo por dentro recamado con amor por las hijas de Jerusalén.

9. El rey Salomón se ha hecho un palanquín de madera del Líbano.

10. Salid a contemplar, hijas de Sión, al rey Salomón, con la diadema con que lo coronó su madre el día de sus bodas, el día de las delicias de su corazón.

10. Ha hecho de plata sus columnas, de oro su respaldo, de púrpura su asiento; su interior, tapizado de amor por las hijas de Jerusalén.

11.

11. Salid a contemplar, hijas de Sión, a Salomón el rey, con la diadema con que le coronó su madre el día de sus bodas, el día del gozo de su corazón.





“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina