1. Grita de júbilo, estéril que no das a luz, rompe en gritos de júbilo y alegría, la que no ha tenido los dolores; que más son los hijos de la abandonada, que los hijos de la casada, dice Yahveh.

1. ¡Grita de alegría, estéril, tú que no has dado a luz; prorrumpe en gritos de alegría, aclama, tú que no has conocido los dolores del parto! Porque los hijos de la mujer desamparada son más numerosos que los de la desposada, dice el Señor.

2. Ensancha el espacio de tu tienda las cortinas extiende, no te detengas; alarga tus sogas, tus clavijas asegura;

2. ¡Ensancha el espacio de tu carpa, despliega tus lonas sin mezquinar, alarga tus cuerdas, afirma tus estacas!

3. porque a derecha e izquierda te expandirás, tu prole heredará naciones y ciudades desoladas poblarán.

3. Porque te expandirás a derecha y a izquierda, tu descendencia poseerá naciones enteras y poblará ciudades desoladas.

4. No temas, que no te avergonzarás, ni te sonrojes, que no quedarás confundida, pues la vergüenza de tu mocedad olvidarás, y la afrenta de tu viudez no recordarás jamás.

4. No temas, porque no te avergonzarás; no te sonrojes, porque no serás confundida: olvidarás la ignominia de tu adolescencia y no te acordarás del oprobio de tu viudez.

5. Porque tu esposo es tu Hacedor, Yahveh Sebaot es su nombre; y el que te rescata, el Santo de Israel, Dios de toda la tierra se llama.

5. Porque tu esposo es aquel que te hizo: su nombre es Señor de los ejércitos; tu redentor es el Santo de Israel: él se llama "Dios de toda la tierra".

6. Porque como a mujer abandonada y de contristado espíritu, te llamó Yahveh; y la mujer de la juventud ¿es repudiada? - dice tu Dios.

6. Sí, como a una esposa abandonada y afligida te ha llamado el Señor: "¿Acaso se puede despreciar a la esposa de la juventud?", dice el Señor.

7. Por un breve instante te abandoné, pero con gran compasión te recogeré.

7. Por un breve instante te dejé abandonada, pero con gran ternura te uniré conmigo;

8. En un arranque de furor te oculté mi rostro por un instante, pero con amor eterno te he compadecido - dice Yahveh tu Redentor.

8. en un arrebato de indignación, te oculté mi rostro por un instante, pero me compadecí de ti con amor eterno, dice tu redentor, el Señor.

9. Será para mí como en tiempos de Noé: como juré que no pasarían las aguas de Noé más sobre la tierra, así he jurado que no me irritaré mas contra ti ni te amenazaré.

9. Me sucederá como en los días de Noé, cuando juré que las aguas de Noé no inundarían de nuevo la tierra: así he jurado no irritarme más contra ti ni amenazarte nunca más.

10. Porque los montes se correrán y las colinas se moverán, mas mi amor de tu lado no se apartará y mi alianza de paz no se moverá - dice Yahveh, que tiene compasión de ti.

10. Aunque se aparten las montañas y vacilen las colinas, mi amor no se apartará de ti, mi alianza de paz no vacilará, dice el Señor, que se compadeció de ti.

11. Pobrecilla, azotada por los vientos, no consolada, mira que yo asiento en carbunclos tus piedras y voy a cimentarte con zafiros.

11. ¡Oprimida, atormentada, sin consuelo! ¡Mira! Por piedras, te pondré turquesas y por cimientos, zafiros;

12. Haré de rubí tus baluartes, tus puertas de piedras de cuarzo y todo tu término de piedras preciosas.

12. haré tus almenas de rubíes, tus puertas de cristal y todo tu contorno de piedras preciosas.

13. Todos tus hijos serán discípulos de Yahveh, y será grande la dicha de tus hijos.

13. Todos tus hijos serán discípulos del Señor, y será grande la paz de tus hijos.

14. En justicia serás consolidada. Manténte lejos de la opresión, pues ya no temerás, y del terror, pues no se acercará a ti.

14. Estarás afianzada en la justicia, lejos de la opresión, porque nada temerás, lejos del temor, porque no te alcanzará.

15. Si alguien te ataca, no será de parte mía; quienquiera que te ataque, contra ti se estrellará.

15. Si alguien te ataca, no será de parte mía, el que te ataque, caerá a causa de ti.

16. He aquí que yo he creado al herrero, que sopla en el fuego las brasas y saca los instrumentos para su trabajo.

16. Yo he creado al herrero que sopla las brasas y extrae una herramienta para su obra; yo he creado también al destructor para arrasar.

17. Yo he creado al destructor para aniquilar. Ningún arma forjada contra ti tendrá éxito, e impugnarás a toda lengua que se levante a juicio contigo. Tal será la heredad de los siervos de Yahveh y las victorias que alcanzarán por mí - oráculo de Yahveh -.

17. Ninguna herramienta forjada contra ti resultará eficaz, y tú desmentirás a toda lengua que se alce para juzgarte. Esta es la herencia de los servidores del Señor, esta es la victoria que yo les aseguro -oráculo del Señor-.





“Quando Jesus vem a nós na santa comunhão, encontra alegria em Sua criatura. Por nossa parte, procuremos Nele a nossa alegria.” São Padre Pio de Pietrelcina