Encontrados 293 resultados para: Alianza

  • Pero contigo estableceré mi alianza: Entrarás en el arca tú y tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos contigo. (Génesis 6, 18)

  • «He aquí que yo establezco mi alianza con vosotros, y con vuestra futura descendencia, (Génesis 9, 9)

  • Establezco mi alianza con vosotros, y no volverá nunca más a ser aniquilada toda carne por las aguas del diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.» (Génesis 9, 11)

  • Dijo Dios: «Esta es la señal de la alianza que para las generaciones perpertuas pongo entre yo y vosotros y toda alma viviente que os acompaña: (Génesis 9, 12)

  • Pongo mi arco en las nubes, y servirá de señal de la alianza entre yo y la tierra. (Génesis 9, 13)

  • y me acordaré de la alianza que media entre yo y vosotros y toda alma viviente, toda carne, y no habrá más aguas diluviales para exterminar toda carne. (Génesis 9, 15)

  • Pues en cuanto esté el arco en las nubes, yo lo veré para recordar la alianza perpetua entre Dios y toda alma viviente, toda carne que existe sobre la tierra.» (Génesis 9, 16)

  • Y dijo Dios a Noé: «Esta es la señal de la alianza que he establecido entre yo y toda carne que existe sobre la tierra.» (Génesis 9, 17)

  • Aquel día firmó Yahveh una alianza con Abram, diciendo: «A tu descendencia he dado esta tierra, desde el rió de Egipto hasta el Río Grande, el río Eufrates: (Génesis 15, 18)

  • Yo establezco mi alianza entre nosotros dos, y te multiplicaré sobremanera.» (Génesis 17, 2)

  • «Por mi parte he aquí mi alianza contigo: serás padre de una muchedumbre de pueblos. (Génesis 17, 4)

  • Y estableceré mi alianza entre nosotros dos, y con tu descendencia después de ti, de generación en generación: una alianza eterna, de ser yo el Dios tuyo y el de tu posteridad. (Génesis 17, 7)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina