1. El pueblo que andaba a oscuras

1. El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz; sobre los que habitaban en el país de la oscuridad ha brillado una luz.

2. vio una luz grande. Los que vivían en tierra de sombras, una luz brilló sobre ellos. Acrecentaste el regocijo, hiciste grande la alegría. Alegría por tu presencia, cual la alegría en la siega, como se regocijan repartiendo botín.

2. Tú has multiplicado la alegría, has acrecentado el gozo; ellos se regocijan en tu presencia, como se goza en la cosecha, como cuando reina la alegría por el reparto del botín.

3. Porque el yugo que les pesaba y la pinga de su hombro - la vara de su tirano - has roto, como el día de Madián.

3. Porque el yugo que pesaba sobre él, la barra sobre su espalda y el palo de su carcelero, todo eso lo has destrozado como en el día de Madián.

4. Porque toda bota que taconea con ruido, y el manto rebozado en sangre serán para la quema, pasto del fuego.

4. Porque todas las botas usadas en la refriega y las túnicas manchadas de sangre, serán presa de las llamas, pasto del fuego.

5. Porque una criatura nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. Estará el señorío sobre su hombro, y se llamará su nombre «Maravilla de Consejero», «Dios Fuerte», «Siempre Padre», «Príncipe de Paz».

5. Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado. La soberanía reposa sobre sus hombros y se le da por nombre: "Consejero maravilloso, Dios fuerte, Padre para siempre, Príncipe de la paz".

6. Grande es su señorío y la paz no tendrá fin sobre el trono de David y sobre su reino, para restaurarlo y consolidarlo por la equidad y la justicia, Desde ahora y hasta siempre, el celo de Yahveh Sebaot hará eso.

6. Su soberanía será grande, y habrá una paz sin fin para el trono de David y para su reino; él lo establecerá y lo sostendrá por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre. El celo del Señor de los ejércitos hará todo esto.

7. Una palabra ha proferido el Señor en Jacob, y ha caído en Israel.

7. El Señor ha enviado una palabra a Jacob, ella caerá sobre Israel;

8. Sabedla, pueblo todo, Efraím y los habitantes de Samaría, los que con arrogancia y engreimiento dicen:

8. la conocerá el pueblo entero, Efraím y los habitantes de Samaría, esos que andan diciendo con arrogancia y presunción:

9. «Los ladrillos han caído, pero de sillar edificaremos; los sicómoros fueron talados, pero por cedros los cambiaremos.»

9. "¡Cayeron los ladrillos, pero construiremos con piedras talladas; fueron cortados los sicómoros, pero los suplantaremos con cedros!".

10. Pues bien, Yahveh ha dado ventaja a su adversario, Rasón, y azuzó a sus enemigos:

10. El Señor suscitó contra él a sus adversarios e incitó a sus enemigos,

11. Aram por delante y los filisteos por detrás, devoraron a Israel a boca llena. Con todo eso no se ha calmado su ira, y aún sigue su mano extendida.

11. Arám al este, los filisteos por detrás, y ellos devoraron a Israel a boca llena. A pesar de todo esto, no se aplacó su ira y su mano está aún extendida.

12. Pero el pueblo no se volvió hacia el que le castigaba, no buscaron a Yahveh Sebaot.

12. Pero el pueblo no ha vuelto al que lo golpeaba, no ha buscado al Señor de los ejércitos.

13. Por eso ha cercenado Yahveh a Israel cabeza y cola, palmera y junco, en un mismo día.

13. Y el Señor arrancó a Israel, en un sólo día, cabeza y cola, palmera y junco.

14. El anciano y honorable es la cabeza, y el profeta impostor es la cola.

14. -El anciano y el noble son la cabeza, el profeta, maestro de mentiras, es la cola-.

15. Los directores de este pueblo han resultado desviadores, y sus dirigidos, extraviados.

15. Los guías de este pueblo lo extraviaron y los que se dejaron guiar, han sido devorados.

16. Por eso, de sus jóvenes no se apiadará el Señor, con sus huérfanos y viudas no tendrá misericordia, pues todos son impíos y malvados, y toda boca profiere majadería Con todo eso no se ha calmado su ira, y aún sigue su mano extendida.

16. Por eso el Señor no perdona a sus jóvenes ni se compadece de sus huérfanos y de sus viudas, porque todo este pueblo es impío y malvado y toda boca profiere insensateces. A pesar de todo esto, no se aplacó su ira y su mano está aún extendida.

17. Porque ha ardido como fuego la maldad, zarza y espino devora, y va a prender en las espesuras del bosque: ya se estiran en columna de humo.

17. Porque la maldad quema como el fuego, devora cardos y espinas, arde en las espesuras del bosque, y el humo se alza en torbellinos.

18. Por el arrebato de Yahveh la tierra ha sido quemada, y es el pueblo como pasto de fuego; nadie tiene piedad de su hermano,

18. Por el furor del Señor de los ejércitos se incendia el país, y el pueblo es como pasto del fuego. Nadie se compadece de su hermano,

19. Corta a diestra y queda con hambre, come a siniestra y no se sacia; cada uno se come la carne de su brazo.

19. cada uno devora la carne de su prójimo: corta a la derecha, y queda con hambre; devora a la izquierda, y no se sacia.

20. Manasés devora a Efraím Efraím a Manasés, y ambos a una van contra Judá. Con todo eso no se ha calmado su ira, y aún sigue su mano extendida.

20. Manasés devora a Efraím, Efraím a Manasés, y los dos juntos acometen contra Judá. A pesar de todo esto, no se aplacó su ira y su mano está aún extendida.





“Que Nossa Senhora nos obtenha o amor à cruz, aos sofrimentos e às dores.” São Padre Pio de Pietrelcina