Fundar 458 Resultados para: nadie

  • Pero nadie le pondrá la mano encima: será matado a pedradas o a flechazos. Hombre o animal, no quedará con vida. Sólo cuando suene el cuerno podrán subir al monte". (Exodo 19, 13)

  • Y dijo al pueblo: "Estad preparados para pasado mañana; que nadie toque mujer". (Exodo 19, 15)

  • Si uno da a otro en custodia un asno, un buey, una oveja o cualquier otro animal, y ese animal muere, se daña o es robado sin que nadie lo vea, (Exodo 22, 9)

  • Guardarás la fiesta de los panes sin levadura. Durante siete días comerás panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo señalado del mes de abib, porque en él salisteis de Egipto. Nadie se presente a mí con las manos vacías. (Exodo 23, 15)

  • El pueblo oyó estas duras palabras e hizo duelo; nadie se vistió de gala. (Exodo 33, 4)

  • Y añadió: "Pero mi rostro no puedes verlo. Nadie puede verme y quedar con vida". (Exodo 33, 20)

  • Que nadie suba contigo, ni se vea a nadie en toda la montaña, ni siquiera ovejas o bueyes pastando". (Exodo 34, 3)

  • El primogénito del asno lo rescatarás con un cordero; y si no lo rescatas, lo desnucarás. Rescatarás todo primogénito entre tus hijos, y nadie se presentará ante mí con las manos vacías. (Exodo 34, 20)

  • Yo echaré a las naciones delante de ti, ensancharé tus fronteras y nadie codiciará tu tierra cuando subas a presentarte ante el Señor, tu Dios, tres veces al año. (Exodo 34, 24)

  • Entonces Moisés dispuso que se corriera esta orden por el campamento: "Nadie traiga más ofrendas para el santuario". Así se impidió al pueblo hacer nuevas aportaciones, (Exodo 36, 6)

  • No habrá nadie en la tienda de la reunión durante todo el tiempo que dura el rito de absolución en el santuario, desde que entra el sumo sacerdote hasta que sale: hará el rito de absolución por sí mismo, por su casa y por toda la comunidad de Israel. (Levítico 16, 17)

  • Cuando vendáis o compréis alguna cosa a vuestro prójimo, nadie engañe a su hermano. (Levítico 25, 14)


“Uma Missa bem assistida em vida será mais útil à sua salvação do que tantas outras que mandarem celebrar por você após sua morte!” São Padre Pio de Pietrelcina