Salmos, 128
3. Tu esposa será como vid fecunda en medio de tu casa, tus hijos serán como olivos nuevos alrededor de tu mesa.
3. Tu esposa será como vid fecunda en medio de tu casa, tus hijos serán como olivos nuevos alrededor de tu mesa.
El Salmo 128 es una canción de Acción de Gracias que celebra la bendición de tener una vida plena y próspera en el miedo al Señor, especialmente a través de la familia. Los versos seleccionados a continuación destacan el papel de la familia en la vida de un creyente y cómo esta bendición se extiende a toda la comunidad.
Salmo 127:3-5: "Los niños son la herencia del Señor, una recompensa que da. Como flechas en manos del guerrero son los niños nacidos en la juventud. Cuando se enfrentan a sus enemigos en la corte". Estos versículos afirman que los niños son un regalo de Dios y que tener una gran familia es una bendición. El Salmo 128 puede verse como una continuación de estos versículos, ya que destaca cómo la bendición familiar se extiende a la comunidad.
Proverbios 31:10-12: "Mujer virtuosa, ¿quién la encontrará? Su valor excede enormemente el de las joyas preciosas. " Estos versos describen a la virtuosa esposa, que se ve como una bendición para su esposo y su familia. Esta figura puede verse como una representación de la mujer mencionada en el Salmo 128, que trabaja con su esposo para construir una vida plena y próspera en el temor del Señor.
Proverbios 22:6: "Indique al niño de acuerdo con los objetivos que tiene para ella, e incluso a lo largo de los años no se desviará de ellos". Este versículo destaca la importancia de enseñar a los niños a seguir la voluntad de Dios. El Salmo 128 habla sobre la bendición de tener hijos y nietos que sigan el camino del Señor.
1 Timothy 5:8: "Si alguien no cuida a sus familiares, y especialmente a los de su propia familia, ha negado la fe y es peor que una incredulidad". Este versículo destaca la importancia de cuidar a la familia. El Salmo 128 celebra la bendición de tener una familia próspera y saludable, y sugiere que esto se logra a través del trabajo conjunto de esposo y mujer.
Gálatas 3:28: "No hay judío o griego, esclavo o libre, hombre o mujer; porque todos son uno en Cristo Jesús". Este versículo destaca la unidad que tenemos en Cristo, independientemente de las diferencias sociales o culturales. El Salmo 128 celebra la bendición de una familia que trabaja junta para vivir en armonía por miedo al Señor. Esto sugiere que la bendición familiar puede extenderse a toda la comunidad, independientemente de las diferencias culturales o sociales.
“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina