Salmos, 60
12. ¿Quién sino tú, oh Dios, que nos rechazaste y que no sales más con nuestras tropas?
12. ¿Quién sino tú, oh Dios, que nos rechazaste y que no sales más con nuestras tropas?
“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina