Jeremías, 48
8. Invadirá el devastador toda ciudad, sin que se escape una sola; el valle será devastado, saqueada la llanura, como ha dicho el Señor.
8. Invadirá el devastador toda ciudad, sin que se escape una sola; el valle será devastado, saqueada la llanura, como ha dicho el Señor.
“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina