Eclesiástico, 28
4. De un hombre como él piedad no tiene, ¡y pide perdón por sus propios pecados!
4. De un hombre como él piedad no tiene, ¡y pide perdón por sus propios pecados!
“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina