1. Ya pierden su confianza y son derribados por su sola vista.

1. ¡Sería vana tu esperanza porque su vista sola aterra!

2. Se vuelve tan feroz apenas lo despiertan, que no pueden hacerle frente.

2. No hay audaz que lo despierte, ¿y quién podrá resistir ante él?

3. ¿Quién lo ha desafiado y quedó con vida? ¡Nadie, bajo ningún cielo!

3. ¿Quién le hizo frente y quedó salvo? ¡Ninguno bajo la capa de los cielos!

4. Te hablaré también de sus miembros, te explicaré su fuerza incomparable.

4. Mencionaré también sus miembros, hablaré de su fuerza incomparable.

5. ¿Quién ha levantado la orla de su vestido, y pasó la mano bajo su coraza?

5. ¿Quién rasgó la delantera de su túnica y penetró en su coraza doble?

6. ¿Quién ha abierto las mandíbulas de sus fauces? ¡qué terror con sólo ver sus dientes!

6. ¿Quién abrió las hojas de sus fauces? ¡Reina el terror entre sus dientes!

7. Su lomo son escudos en hileras, unidos como piedras selladas.

7. Su dorso son hileras de escudos, que cierra un sello de piedra.

8. Están tan juntos, que no dejan pasar ni un soplo.

8. Están apretados uno a otro, y ni un soplo puede pasar entre ellos.

9. Se unen unos a otros formando una capa sin junturas.

9. Están pegados entre sí y quedan unidos sin fisura.

10. Si estornuda saltan chispas, de sus pupilas sale un rayo de luz. De su hocico salen llamaradas, se escapan chispas de fuego.

10. Echa luz su estornudo, sus ojos son como los párpados de la aurora.

11. Sus narices echan humo, como caldera hirviente al fuego.

11. Salen antorchas de sus fauces, chispas de fuego saltan.

12. Su aliento encendería carbones, salen llamas de su boca.

12. De sus narices sale humo, como de un caldero que hierve junto al fuego.

13. Su cogote está lleno de fuerza y ante él brota el miedo.

13. Su soplo enciende carbones, una llama sale de su boca.

14. Su caparazón es un solo conjunto, resistente por doquier e inconmovible.

14. En su cuello se asienta la fuerza, y ante él cunde el espanto.

15. Cuando se endereza, se asustan las aguas, y las olas del mar se alejan.

15. Son compactas las papadas de su carne: están pegadas a ella, inseparables.

16. Su corazón es duro como roca, resistente como piedra de molino.

16. Su corazón es duro como roca, resistente como piedra de molino.

17. La espada que lo alcanza no lo clava, le rebotan la lanza y la jabalina.

17. Cuando se yergue, se amedrentan las olas, y las ondas del mar se retiran.

18. Para él, el hierro es paja, y el bronce, madera podrida.

18. Le alcanza la espada sin clavarse, lo mismo la lanza, jabalina o dardo.

19. Las flechas del arco no lo hacen huir, recibe como paja las piedras de la honda.

19. Para él e hierro es sólo paja, el bronce, madera carcomida.

20. La maza le parece caña, se ríe del dardo que vibra.

20. No le ahuyentan los disparos del arco, cual polvillo le llegan las piedras de la honda.

21. Por debajo tiene como tejas puntiagudas, y como un rastrillo pasa por el barro.

21. Una paja le parece la maza, se ríe del venablo que silba.

22. Entran luego las aguas en ebullición, el agua borbotea como carbones de incienso.

22. Debajo de él tejas puntiagudas: un trillo que va pasando por el lodo.

23. Deja tras sí un brillante surco,un mar de blanca espuma.

23. Hace del abismo una olla borbotante, cambia el mar en pebetero.

24. En tierra no tiene semejante, fue hecho atrevido,

24. Deja tras sí una estela luminosa, el abismo diríase una melena blanca.

25. mira de frente a los más insolentes, es rey de todas las fieras.»

25. No hay en la tierra semejante a él, que ha sido hecho intrépido.

26.

26. Mira a la cara a los más altos, es rey de todos los hijos del orgullo.





“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina