2. ¡Oh Señor, nuestro Dios, qué grande es tu nombre en toda la tierra! Y tu gloria por encima de los cielos.

3. Hasta bocas de niños y lactantes recuerdan tu poder a tus contrarios y confunden a enemigos y rebeldes.

4. Al ver tu cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has fijado,

5. ¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él? ¿qué es el hijo de Adán para que cuides de él?

6. Un poco inferior a un dios lo hiciste, lo coronaste de gloria y esplendor.

7. Le has hecho que domine las obras de tus manos, tú lo has puesto todo bajo sus pies:

8. ovejas y bueyes por doquier, y también los animales silvestres,

9. aves del cielo y peces del mar, y cuantos surcan las sendas del océano.

10. ¡Oh Señor, Dios nuestro, qué grande es tu Nombre en toda la tierra!





“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina