Salmos, 79
3. Derramaron la sangre como el agua en torno a Jerusalén y no había ningún sepulturero.
3. Derramaron la sangre como el agua en torno a Jerusalén y no había ningún sepulturero.
“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina