Salmos, 75
8. pero sí viene Dios, que es el juez, para humillar a unos, y ensalzar a otros.
8. pero sí viene Dios, que es el juez, para humillar a unos, y ensalzar a otros.
“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina