4. Fuera de David, Ezequías y Josías, todos abundaron en sus culpas. Porque abandonaron la ley del Altísimo, los reyes de Judá fueron abandonados.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina