Encontrados 16 resultados para: obediencia

  • Pero Samuel dijo: ¿Acaso se complace Yahveh en los holocaustos y sacrificios como en la obediencia a la palabra de Yahveh? Mejor es obedecer que sacrificar, mejor la docilidad que la grasa de los carneros. (I Samuel 15, 22)

  • Todos los jefes y valientes, y también todos los hijos del rey David, prestaron obediencia al rey Salomón. (I Crónicas 29, 24)

  • Al ojo que se ríe del padre y desprecia la obediencia de una madre, lo picotearán los cuervos del torrente, los aguiluchos lo devorarán. (Proverbios 30, 17)

  • Ellos se lanzarán sobre la espalda de Filistea Marítima, a una saquearán a los hijos de Oriente. Edom y Moab bajo el dominio de su mano, y los ammonitas bajo su obediencia. (Isaías 11, 14)

  • por quien recibimos la gracia y el apostolado, para predicar la obediencia de la fe a gloria de su nombre entre todos los gentiles, (Romanos 1, 5)

  • En efecto, así como por la desobediencia de un solo hombre, todos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno solo todos serán constituidos justos. (Romanos 5, 19)

  • ¿No sabéis que al ofreceros a alguno como esclavos para obedecerle, os hacéis esclavos de aquel a quien obedecéis: bien del pecado, para la muerte, bien de obediencia, para la justicia? (Romanos 6, 16)

  • Pues no me atreveré a hablar de cosa alguna que Cristo no haya realizado por medio de mi para conseguir la obediencia de los gentiles, de palabra y de obra, (Romanos 15, 18)

  • Vuestra obediencia se ha divulgado por todas partes; por lo cual, me alegro de vosotros. Pero quiero que seáis ingeniosos para el bien e inocentes para el mal. (Romanos 16, 19)

  • pero manifestado al presente, por la Escrituras que lo predicen, por disposición del Dios eterno, dado a conocer a todos los gentiles para obediencia de la fe, (Romanos 16, 26)

  • Pues también os escribí con la intención de probaros y ver si vuestra obediencia era perfecta. (II Corintios 2, 9)

  • Y su corazón se inclina todavía más hacia vosotros al recordar la obediencia de todos vosotros y cómo le acogisteis con temor y temblor. (II Corintios 7, 15)


“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina