Eclesiástico, 26
15. Gracia de gracias la mujer pudorosa, no hay medida para pesar a la dueña de sí misma.
15. Gracia de gracias la mujer pudorosa, no hay medida para pesar a la dueña de sí misma.
“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina