1. En tus riquezas no te apoyes ni digas: «Tengo bastante con ellas.»

1. No te fíes de tus riquezas ni digas: "Con esto me basta".

2. No te dejes arrastrar por tu deseo y tu fuerza para seguir la pasión de tu corazón.

2. No dejes que tu deseo y tu fuerza te lleven a obrar según tus caprichos.

3. No digas: «¿Quién me domina a mí?», porque el Señor cierto que te castigará.

3. No digas: "¿Quién podrá dominarme?", porque el Señor da a cada uno su merecido.

4. No digas: «Pequé, y ¿qué me ha pasado?», porque el Señor es paciente.

4. No digas: "Pequé, ¿y qué me sucedió?", porque el Señor es paciente.

5. Del perdón no te sientas tan seguro que acumules pecado tras pecado.

5. No estés tan seguro del perdón, mientras cometes un pecado tras otro.

6. No digas: «Su compasión es grande, él me perdonará la multitud de mis pecados.» Porque en él hay misericordia, pero también hay cólera, y en los pecadores se desahoga su furor.

6. No digas: "Su compasión es grande; él perdonará la multitud de mis pecados", porque en él está la misericordia, pero también la ira, y su indignación recae sobre los pecadores.

7. No te tardes en volver al Señor, no lo difieras de un día para otro, pues de pronto salta la ira del Señor, y perecerás al tiempo del castigo.

7. No tardes en volver al Señor, dejando pasar un día tras otro, porque la ira del Señor irrumpirá súbitamente y perecerás en el momento del castigo.

8. No te apoyes en riquezas injustas, que de nada te servirán el día de la adversidad.

8. No te fíes de las riquezas adquiridas injustamente: de nada te servirán en el día de la desgracia.

9. No avientes a cualquier viento, ni vayas por cualquier senda, (así hace el pecador de lengua doble).

9. No te dejes llevar por todos los vientos ni vayas por cualquier camino: así obra el pecador que habla con doblez.

10. Manténte firme en tu pensamiento, y sea una tu palabra.

10. Sé firme en tus convicciones y que tu palabra sea una sola.

11. Sé pronto en escuchar, y tardo en responder.

11. Está siempre dispuesto a escuchar y sé lento para responder.

12. Si sabes alguna cosa, a tu prójimo responde, si no, pon tu mano en la boca.

12. Si sabes, responde a tu prójimo; de lo contrario, quédate callado.

13. Gloria y deshonra caben en el hablar, y en la lengua del hombre está su ruina.

13. Las palabras traen gloria o deshonor, y la lengua del hombre puede provocar su caída.

14. Que no se te llame maldiciente, no pongas lazos con tu lengua, que sobre el ladrón cae la vergüenza, y dura condenación sobre la lengua doble.

14. Que no tengan que llamarte chismoso, y no seas insidioso al hablar, porque la vergüenza pesa sobre el ladrón y una severa condena sobre el que habla con doblez.

15. Ni en lo grande ni en lo pequeño yerres, ni de amigo te vuelvas enemigo.

15. No faltes ni en lo grande ni en lo pequeño, y de amigo, no te vuelvas enemigo,





“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina