2. vanidad. Porque todos tienen una misma suerte: el justo y el injusto, el bueno y el malo, el puro y el impuro, el que ofrece sacrificios y el que no los ofrece; lo mismo el bueno que el pecador, el que jura que el que teme hacer un juramento.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina