2. vanidad. Porque todos tienen una misma suerte: el justo y el injusto, el bueno y el malo, el puro y el impuro, el que ofrece sacrificios y el que no los ofrece; lo mismo el bueno que el pecador, el que jura que el que teme hacer un juramento.





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina