Talált 484 Eredmények: habían

  • Recibieron de manos de Moisés todas las ofrendas que los israelitas habían traído para la construcción del santuario. Los israelitas seguían llevando espontáneamente sus ofrendas todas las mañanas; (Exodo 36, 3)

  • Así se llevó a cabo toda la obra del santuario, o sea, la tienda de la reunión. Los israelitas habían ejecutado todo lo que el Señor había mandado a Moisés. (Exodo 39, 32)

  • Los israelitas habían ejecutado todos los trabajos tal y como el Señor había mandado a Moisés. (Exodo 39, 42)

  • Éste examinó después toda la obra, y constató que los israelitas la habían ejecutado como el Señor se lo había mandado; y Moisés los bendijo. (Exodo 39, 43)

  • Moisés y Aarón tomaron consigo a estos hombres que habían sido designados personalmente, (Números 1, 17)

  • los jefes de Israel, cabezas de las tribus, que habían dirigido el censo, hicieron una ofrenda (Números 7, 2)

  • Dos de ellos habían permanecido en el campamento: uno se llamaba Eldad y otro Medad. También sobre ellos se posó el espíritu, ya que pertenecían a los elegidos, aunque no se habían presentado en la tienda, y se pusieron a profetizar en el campamento. (Números 11, 26)

  • Este sitio recibió el nombre de Valle del Racimo, porque allí habían cortado el racimo los israelitas. (Números 13, 24)

  • Pero los que habían subido con él decían: "No podemos subir contra ese pueblo, pues es más fuerte que nosotros". (Números 13, 31)

  • Y desacreditaban entre los israelitas la tierra que habían explorado, diciendo: "La tierra que hemos recorrido y explorado es una tierra que devora a sus habitantes. Los hombres que hemos visto son de gran estatura. (Números 13, 32)

  • Y Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefoné, que habían estado entre los exploradores de la tierra, se rasgaron las vestiduras (Números 14, 6)

  • Los hombres enviados por Moisés a explorar la tierra, que a su vuelta habían provocado la murmuración de toda la comunidad contra él desacreditando la tierra, (Números 14, 36)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina